lunes, 12 de septiembre de 2022

La vid inútil


12 de septiembre. Ezequiel 15:2-4 “¿Qué es la madera de la vid más que cualquier otra madera? … ¿Tomarán de ella madera para hacer alguna obra? ¿tomarán de ella estaca para colgar en ella alguna cosa? He aquí, es puesta en el fuego para ser consumida.”  


    La vid que no produce fruto no sirve ni para la construcción, ni para la estaca, solo es útil para una cosa: ser echada en el fuego; ella es inútil, y por su esterilidad, su único fin es ser cortada y quemada. Así son los moradores de Jerusalén, dice el Señor. Jehová los plantó, los guardó, cercó vallado y esperó que su pueblo produjera uvas, sin embargo, han producido uvas silvestres (Isa 5:1-8). “Convertiré la tierra en asolamiento, por cuanto cometieron prevaricación” (vs. 8), literalmente “cometieron traicioneramente una traición”, solo se traiciona a un amigo o a un marido, no a un desconocido; lo que habla de la relación amorosa de Pacto que había entre el Señor y su vid, él fue su buen jardinero y labrador, que la cuidó y le dio los privilegios de ser suya, pero la vid no produjo fruto y por consiguiente es inútil y debe ser destruida en fuego. Examinemos nuestra vida a la luz de esto ¿estoy produciendo fruto o hay esterilidad en mi vida? ¿cuál es el fin de la inutilidad? Juan el bautista dijo “todo árbol que no produce fruto es cortado y echado al fuego”. Dios me ha llenado de privilegios al ponerme en un hogar cristiano, o en una iglesia bíblica; ha puesto su palabra en mis manos y me ha dado las bendiciones de pertenecer a la iglesia visible ¿produciré uvas silvestres? ¿traicionaré a mi padre? ¿seré inútil en su reino? ¿seré una vid sin frutos en la viña de mi Señor? No desprecies lo que Dios te ha dado o tu castigo será mucho peor. 


    Jesucristo dijo “yo soy la vid verdadera, mi Padre es el labrador y vosotros los pampanos”. Cristo es la vid del Padre que produce mucho fruto, él es el verdadero Israel, que el pueblo del antiguo testamento nunca fue. Y nosotros somos sus pampanos, que permaneciendo en él solamente llevamos fruto. Hay una idea similar de lo que estamos hablando en Juan 15:6 “El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden”. La fuente de la esterilidad se encuentra en estar alejado de Cristo, en no vivir por fe, y no relacionarme con Jesús; esto solo producirá sequedad y al fin, fuego del castigo. Pero hay algunos que tienen fruto, porque están en Jesús, y otros que tienen poco; deben ser limpiados por el labrador para que lleven más. ¡Cristiano! Permanece en Jesús para que seas una vid útil y fructífera. Si tienes fruto ¡no es por ti mismo! El pampano no lleva fruto solo, sino porque está unido a la vid. Todo lo que puedes producir es por la gracia de nuestro Señor Jesucristo, extiéndete al Padre para ser limpiado, y llevar más fruto. Permanece en Jesús y que sus palabras permanezcan en ti, entonces llevarás fruto, serás útil, y tu fin no será el fuego. 


miércoles, 17 de agosto de 2022

17 de agosto. Jeremías 46:28 Tú, siervo mío Jacob, no temas, dice Jehová, porque yo estoy contigo; porque destruiré a todas las naciones entre las cuales te he dispersado; pero a ti no te destruiré del todo, sino que te castigaré con justicia; de ninguna manera te dejaré sin castigo.

Nada, absolutamente nada de lo que ocurre en la vida de los elegidos de Dios es para destruirlos. En tanto, el Señor castiga con su vara de hierro a los impíos, con ira y furor a los que no le conocen, los hijos de Dios pueden estar confiados en que su Padre nunca los tratará así: “destruiré naciones, pero a ti no te destruiré” ¡que consuelo más grande! Dios no nos da conforme a nuestros pecados, ni nos paga conforme a nuestras iniquidades. A pesar de que él nos discipline, y nos castigue para corregirnos, como el Padre amoroso busca el bien de su pequeñito, así Dios procurará siempre nuestro bien, todas las circunstancias y acontecimientos de nuestra vida nos favorecerán para salvación. Aún más, no solo promete “no darles lo que merecen”, sino ¡darles lo inmerecido!: “yo estoy contigo”. Mi presencia estará contigo, en medio de tu dolor, y cuando otros sean destruidos, yo mismo estaré a tu lado. ¡No tengas temor! Si yo estoy contigo, ¿quién contra ti? 


¿Podemos acaso encontrar un pensamiento más refrescante que este, en un día como hoy? Despierto, dice el salmista, y aun estoy contigo. Nos levantamos, y puede que la destrucción rodee, pero no llegará a ti, porque él es tu escudo y tu refugio, bajo la sombra de sus alas vives seguro. Que él sea tu porción hoy, y su presencia tu recreo en la tierra extranjera donde estás. 


miércoles, 10 de agosto de 2022

5 días con las Escrituras, si estás pasando por aflicción y dolor.


Durante 5 días, puedes meditar y orar estos pasajes bíblicos, a la luz de lo que estás atravesando para hallar consuelo en la palabra de Dios. Espero que Dios use su palabra para darte consuelo y paz en medio de tus problemas. 

Día uno: Génesis 

Capítulo 37: 4, 24, 27, 36; 

Capítulo 39:1-2, 9, 20-21, 23; 

Capítulo 40:23; 

Capítulo 41:1, 16

Capítulo 45:5-7

Capítulo 50:15-21 

Preguntas de reflexión ¿De acuerdo con 45:5, quién fue el que envió a José todas sus aflicciones?; ¿Dios odiaba a José por decretar en su soberanía todos sus años de sufrimiento? ¿Por qué sí o porque no?; ¿por qué en cada aflicción se recalca “pero Dios estaba con José”? ¿cómo la presencia de Dios trae consuelo en nuestro dolor? ¿fue bueno o malo el propósito de Dios en el sufrimiento de su siervo? ¿cómo ves el sufrimiento de Cristo anunciado a través de la vida de José? Y ¿cómo por el sufrimiento y la aflicción y la muerte, Dios sacó la preciosa joya de la salvación? (Hech. 2:23, 36-38)

 

Día 2. Romanos 8:18; 29; 35-39

2 Corintios 6:4-10, en especial el versículo 10b. 

Preguntas de reflexión: Compare sus aflicciones con el cielo, la gloria eterna y la presencia de Cristo. Si pudiera elegir entre no tener aflicciones pero no disfrutar de la gloria venidera; o tener aflicciones y participar de la gloria venidera ¿qué elegiría?; Todas las cosas ayudan a bien a los elegidos ¿incluyendo el dolor, la pérdida y la aflicción? ¿cómo la Seguridad del amor de Cristo da consuelo y aliento en las dificultades? 

 

Día 3. Juan 16:33 

Preguntas de reflexión: ¿Cómo la obra de Cristo nos da paz en nuestras aflicciones? Medita en esto “en el mundo tendréis aflicción” pero, “en mí tendréis paz” ¿cuán importante es tu relación con Cristo a fin de enfrentar tus dolores?  

 

Día 4: Deuteronomio 1:26-33, especialmente el verso 32; Hebreos 11:24-26; salmo 37:5. 

Preguntas de reflexión: ¿cuán importante es la fe en Cristo para permanecer en la verdad, aun cuando esté latente la amenaza de la aflicción temporal? ¿por qué desconfiar de Dios es pecado? Bridges dice: “es tan importante confiar en Dios como obedecerle. Cuando desobedecemos a Dios, desafiamos Su autoridad y despreciamos Su santidad. Y cuando no confiamos en Él, dudamos de Su soberanía y cuestionamos Su bondad. En ambos casos, arrojamos calumnias sobre Su majestad y Su carácter.”

 

Día 5. Salmo 13 especialmente versículo 5-6, Salmo 31:15; Salmo 34:19. 

Preguntas de reflexión: ¿Cómo el hijo de Dios enfrenta la aflicción, el dolor y la pérdida?

martes, 2 de agosto de 2022

2 de agosto. Jeremías 29:11. Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis.

    Nuestro soberano gobierna todos los sucesos de nuestra vida, “en tu mano están mis tiempos”. Él sabe por lo que hemos atravesado, nuestras luchas y temores, nuestros sueños y anhelos; la emoción más íntima que se abriga en el seno, aun sin expresarla resuena en sus oídos. “Porque yo sé”, dice el Señor. Nuestra vida no está a la ventura, ni la gobierna el azar de condiciones fortuitas, nuestra vida está en sus manos. La vida de los israelitas lo demostró pues fue el Señor quien los llevó a Babilonia, y no Nabucodonosor; él los haría estar setenta años, y no pocos, como decían los falsos profetas; él los visitaría y los restauraría en el tiempo señalado de su decreto eterno y no antes. ¡Dios es soberano! ¡Dios tiene un plan para tu vida! Y ese pensamiento será ejecutado en el tiempo de Dios y no en el tuyo. Ciertamente, podemos confiar que este plan es de bien para los que conocen a Dios, “pensamientos de paz y no de mal”. ¿y qué es la paz? ¿Una vida de lujos, salud, y comodidad? ¿meramente volver de la cautividad? Los versículos posteriores nos enseñan que la paz, que está en el propósito divino para nosotros, consiste en tener su favor y estar en comunión con él: “seré hallado por vosotros”, dice Jehová. Buscar a Dios con todo el corazón es un don de Dios; consiguientemente hallarlo es su bendición suprema. Su enojo no perdura para siempre por nuestros pecados, ya que estos han sido lavados por nuestro salvador Jesucristo, ahora tenemos paz para con Dios y acceso con confianza a esta gracia. El plan de Dios para nuestras vidas, consiste por cierto, en eventos específicos de bienestar, sin embargo su plan supremo es conocerle a él y a Jesucristo. ¿Estás experimentando el cumplimiento de su decreto eterno en tu vida? 

domingo, 31 de julio de 2022

31 de julio. Jeremías 27:12 Hablé también a Sedequías rey de Judá conforme a todas estas palabras, diciendo: Someted vuestros cuellos al yugo del rey de Babilonia y servidle a él y a su pueblo y vivid.

Tener el privilegio de oír la voz de Dios es una muestra de que nuestro caso aun no está perdido. Sedequías fue la cúspide, el resumen, la conclusión misma de toda la maldad de los reyes de Judá. Sin embargo, Dios no quiere la muerte del impío, sino que se arrepienta y se vuelva a él. Dios hace un último llamado al arrepentimiento, el cual es a todas luces, inmerecido, pero, “para siempre es su misericordia”. Como dice el Espíritu Santo: Si oyereis ‘hoy’ su voz, no endurezcáis vuestros corazones. De nada aprovechará entonces oír la invitación amorosa del Señor, si resistimos su voluntad, y con incredulidad a su palabra, damos crédito a ‘nuestras palabras’, palabras de mentira. Así fue con este Rey, entregado a una mente reprobada, decidió rechazar la última oferta gratuita de salvación, ¿y qué pasó? Los caldeos degollaron a toda su familia delante de sus ojos, y luego se los sacaron, para apresarlo hasta el fin de sus días. Cuando rechazamos la luz del Señor de continuo y hasta el fin, lo que espera no es sino ceguera, densa oscuridad, prisión eterna, y ser privado de la palabra de Dios. 


Atentamos ‘hoy’ al bondadoso llamado de Dios al arrepentimiento, y con fe en su palabra, aprehendámosla para vivir; por otro lado, rechacemos las falsas profecías, de nuestro corazón y de los pseudo-predicadores, Dios dice: “no los oigáis”. Su misericordia se renueva cada mañana, no obstante hay un punto que los que “vagan en su corazón” y los que “rechazan la luz del Señor”, son entregados a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen. No juguemos con la gracia de Dios, sino recibámosla para vivir, y estemos henchidos de gratitud, por poder escuchar un día más “la voz de Jehová” que nos llama. 


martes, 26 de julio de 2022

26 de julio. Jeremías 22:16-17. Él juzgó la causa del afligido y menesteroso y le entonces estuvo bien. ¿No es esto conocerme a mí? Dice Jehová. Mas tus ojos y tu corazón no son sino para tu avaricia, y para derramar sangre inocente, y para opresión, y para hacer agravio.

El Rey o el gobernante supremo, es siempre la persona más libre de una nación. Puede hacer lo que le venga al corazón, tiene la capacidad de cumplir con amplitud los antojos de su corazón. En este caso el Rey de Judá “edificó casa espaciosa, la cubrió de madera y la pintó” (vs 13-14), en otras palabras, amó lo grandioso y lo bello, pensó en sí mismo y en lo que quería, y mientras con ímpetu corría el raudal de su egoísmo, pasaba a llevar sin escrúpulo a sus trabajadores reteniéndoles la paga justa; a los que clamaban a él por justicia, no atendiéndolos; condenando a los inocentes derramando su sangre; oprimiendo y sirviéndose de su prójimo demostraba que sus ojos y su corazón estaban volcados a su avaricia, hacia sí mismo. Y en la expectación de este Rey injusto, de este trono de maldad, de esta corona de avaricia (que, a propósito también se refleja en nosotros), nos preguntamos ¿habrá un Rey perfecto que conozca a Dios haga justicia y atienda a un huérfano o una viuda? Sí, lo hay. Hubo un Rey majestuoso, cuya morada sobrepasaba el cedro y el bermellón, revestido de gloria y hermosura, cuyos ojos y corazón no estaban direccionados hacia la avaricia, sino que estaban sobre los pobres pecadores. Hubo un Rey que no consideró la gloria celestial como cosa a qué aferrarse, y se despojó de ella humillándose a la forma de siervo; érase una vez, el creador del universo, entre nosotros, diciendo “no he venido para ser servido, sino para servir, y para dar mi vida en rescate por muchos”. El ser más libre de todos decidió atender a quien nadie oiría, como a huérfanos y a las viudas. Dio perfecta justicia a todos los rebeldes que pusieron en él su confianza, pues llevó sus injusticias y los envolvió con manto perfecto. Existe un Rey misericordioso al cual podemos acudir, que nos trata con infinita misericordia, y se inclina para oír nuestra voz, cuando exponemos nuestra causa delante de él. Cuando abrimos nuestro corazón y clamamos a él, no nos desecha, aunque nuestra condición pueda ser paupérrima, por el contrario, él escoge a lo miserable, a lo pobre, a lo humilde, a lo desvalido, pero que se extiende en fe y confianza hacia él. Tenemos un trono que es eterno, cetro de equidad es el cetro de su reino, él ama la justicia y aborrece la maldad, tenemos un Rey perfecto. 


Preguntas de reflexión: 

¿Confías en que el Rey Jesús murió por tu egoísmo y por tu avaricia, para darte justicia perfecta? ¿te extiendes hacia el Rey Jesús, abriéndole tu corazón, poniendo tu causa delante de él? ¿gustas la gracia y la misericordia que hay en Jesucristo, el soberano? ¿caminarás una vida justa y de equidad, atendiendo al trato que te ha dado tu Señor? 


lunes, 25 de julio de 2022

DOLOR POR LAS CONSECUENCIAS DEL PECADO Y NO POR EL PECADO MISMO. 25 de julio. Jeremías 21:2 Consulta ahora acerca de nosotros a Jehová, porque Nabucodonosor rey de Babilonia hace guerra contra nosotros; quizá Jehová hará con nosotros según todas sus maravillas y aquel se irá de nosotros.

Esta es la primera vez en el libro de Jeremías que se relata que los gobernantes quieren oír a Dios. Sedequías envía a Pasur a preguntar a Jeremías, ¡el mismo que lo azotó en el capítulo anterior! (20:1-2). El temor y la amargura al ver a los escuadrones en el sitio de Jerusalén hace que el Rey quiera escuchar lo que Dios tiene que decir. ¡Cuán común es esto! Cuando las consecuencias de nuestros actos nos alcanzan, buscamos a Dios; cuando la aflicción a causa de nuestros pecados nos visita, oramos. Esto es solo el síntoma de que la enfermedad no está curada, solo nos desagradan las consecuencias de la enfermedad ¡pero no la enfermedad misma! Así, con esta hipocresía, se acercan a Dios a consultarle, temblando por el ejercito babilónico, pero sin temor de Dios, quien fue el que los trajo. 


Note cuidadosamente la petición, “Consulta, quizá se irá de nosotros” ¿ellos quieren a Dios? ¿quieren su comunión? ¿quieren su palabra? No. Ellos quieren que Nabucodonosor se vaya. Ellos quieren que sus problemas sean solucionados. Dios es un medio para un fin, pero no el fin en sí mismo. “Si tan solo esto ocurriera en mi vida, sería feliz”; “nunca te pido nada, pero haz esto por mí”; “Si haces esto o aquello, entonces te serviré”. Cuanta altivez hay en nosotros mismos. Decimos a Dios “haz mi voluntad”, en lugar de humillarnos y decir “he pecado, perdóname, estas son las consecuencias de mi pecado, hagase tu voluntad y no la mía”. En última instancia, esta petición es el reflejo del corazón no arrepentido de Sedequías, el aun quiere hacer su voluntad, y seguir su malvado corazón, ocupando a Dios como medio para que la cumpla. Dios pelea contra los soberbios (21:5), pero da gracia a los humildes. 


Preguntas de reflexión: 

Medita, ¿Qué consecuencias del pecado he experimentado en mi vida? ¿me duelen más las consecuencias del pecado que el pecado mismo? ¿deseo que las consecuencias sean subsanadas en lugar del pecado purificado? 

¿Veo la oración como un ejercicio pedir a Dios cosas que me hagan feliz, o voy a la oración para que Dios sea mi gozo? ¿veo a Dios como un medio para un fin o Dios mismo es el objetivo de mi oración? ¿Solo voy a Dios cuando tengo problemas? ¿pido que se haga su voluntad, y me entrego a su providencia, o le demando que haga lo que yo quiero?  


jueves, 21 de julio de 2022

21. de julio. Jeremías 17:9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas y perverso ¿quién lo conocerá?

    A menudo nosotros desvaloramos esta declaración fundamental de las Escrituras acerca de nosotros mismos, pues consideramos que lo que emana del corazón es siempre algo necesariamente “bueno”: sí algo me gusta y lo deseo es el camino que seguir; mis decisiones son inherentemente verdaderas; mis pensamientos y sabiduría siempre serán los mejores; mis emociones son sinceras y por tanto puras, etc. Lo que ignoramos es que Dios dice todo lo contrario respecto de nosotros, y consiguientemente, lo que sale de nosotros ¡no es de fiar! Nuestra voluntad, pensamientos y emociones están afectadas por el pecado, y así, lo que sale de nosotros es engañoso, está cubierto con una capa de mentiras. Nuestro corazón es el ilusionista más eficaz, performa actos insidiosos, que parecen inofensivos, pero esconden gran daño a nuestras vidas. Nos guía por caminos grises, mostrándonos cuan bueno y deleitoso son dichas sendas, pero su fin es apartarnos de Dios. El corazón es el maestro silencioso, pues nos lleva de la mano hacia donde él quiere apelando como un mimo solamente a lo sensual, sin necesidad de explicarnos nada. El engaño es básicamente así. 


Debemos considerar atentamente lo que Dios dice respecto de nosotros, y creerlo. Cuando ignoramos la naturaleza de nuestro corazón, ya estamos en un estado de engaño. Y aun con todo, nunca podremos sondear las motivaciones más profundas de nuestro interior. Por lo tanto, debemos desconfiar de lo que sale de nosotros y asirnos a la palabra de Dios, el corazón pecaminoso es incurable para nosotros, pero para Dios nada hay imposible. Él nos puede guardar “de los errores que me son ocultos”, él puede reformar el corazón y darnos verdadero y profundo arrepentimiento. 


domingo, 17 de julio de 2022

17 de julio. Jeremías 13:11 Porque como este cinto se junta a los lomos del hombre, así hice juntar a mí toda la casa de Israel, y toda la casa de Judá, dice Jehová, para que me fuesen por pueblo y por fama, por alabanza y por honra; pero no escucharon.

    El cinto podrido fue la metáfora que Dios utilizó para amonestar la soberbia de su pueblo, la cual consistió básicamente en una cosa: no escuchar a Dios. Dios los había traído hacia él, como el águila a sus polluelos, como el cinto al hombre. Él deseaba una relación de pacto, de amor, en donde él sería su Dios y ellos su pueblo. Pero olvidar su amor, y desechar su voz, es el síntoma de la soberbia. El estado de autosuficiencia en el cual creemos que somos más sabios que Dios, así la palabra de nuestros malvados corazones es mejor que la exhalada por el eterno; los ídolos son verdaderos y por consiguiente Dios es falso y mentiroso. Este estado de locura solo engendrará pudrición. ¿Qué se puede esperar sino destrucción y corrupción? El cinto así podrido “para ninguna cosa es bueno”. No es útil, perdió su valor, no sirve más para nada sino para ser echado fuera como basura y que sea pisoteado. Así, nuestra soberbia nos llevará de mal en peor, Dios mira de lejos a los altivos, pero de cerca a los humildes, al que tiembla ante su palabra. 


domingo, 10 de julio de 2022

10 de julio. Jeremías 6:16 Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad y preguntad por las sendas antiguas, cual sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: no andaremos.


    La vida está impregnada de movimiento. Siempre estamos haciendo cosas, y pensando en lo que haremos, nuestra naturaleza es andar por caminos. Pero todo lo que hacemos, la dirección y el sentido que tomamos está gobernado por el timón del corazón, el cual “como la fuente que nunca cesa de manar sus aguas, así, nunca cesa de manar su maldad”. Del corazón sale la maldad y es su pecado lo que contamina al hombre. De tal manera es, que delante del Señor, somos como enfermedad y llaga que supura, pues para él, todos nuestros caminos están manchados por la fuente amarga que los conduce. Por consiguiente, seguir en movimiento no tiene sentido, seguir caminando sin reflexionar, es tragedia, es como tener un auto averiado, con una llanta ponchada, yendo por camino pedregoso, y aun así seguir avanzando, acelerando cada vez más. Pero la misericordia de Dios levanta una invitación para nosotros: “Detente y mira”. Dios nos llama a examinar y dejar de avanzar. ¡Reflexiona dónde estás y por dónde vas! Contempla con amplitud lo que te rodea y lo que divisa el horizonte. El primer llamado de Dios es como la señal de tránsito que todos conocemos: “Pare”. Examinemos nuestros caminos, miremos atentamente nuestras actividades, lo que las motiva; propongamos las preguntas incómodas que revelen las intenciones más profundas. Luego, el Señor nos dice “pregunte por las sendas antiguas, cual sea el buen camino”. Que nosotros elijamos andar por un camino, no quiere decir necesariamente que sea bueno y que su fin sea próspero. Aquí la presuposición es que nosotros somos naturalmente ignorantes de lo bueno y por ello tenemos que preguntar, tenemos que ser enseñados. Las sendas antiguas no son el camino de la mera tradición sino las verdades fundamentales de la verdadera religión. ¿Qué es más antiguo que la gracia de Dios, la comunión con Dios y la obediencia a su palabra? ¡Anden por senda buena! Sigan mi camino, y no los suyos propios, o los que ofrece el mundo por novedosos y destellantes que parezcan. Hay camino que al hombre le parece derecho, pero su fin es camino de muerte. Seguir el camino bueno dará descanso al alma. El Hijo de Dios citó este pasaje cuando se encarnó, y su aplicación fue espectacular “vengan a mí… y hallarán descanso para sus almas” ¡Él es el camino! ¡él es la senda antigua! ¿qué es más antiguo que la misericordia de Dios en la persona del mediador? (Gen. 3:15). La promesa de descanso es por la carga que nos agobia, y nos amarga ¡se quitará el pesado yugo de nuestra cerviz! en lugar de estar agotados, estaremos descansados, porque habremos de ir a Cristo y él lleva nuestra maldad y nuestro pecado, y nos toma en alas de águila para seguir en pos de él. Descanso del alma, no significa vivir sin ley, ni responsabilidad para con Dios. Significa que por su gracia somos libres de la condenación, y unidos a su hijo, queremos ser sus discípulos y siervos de la palabra: “aprended de mí… llevad mi yugo que es fácil y ligero”. 

 

jueves, 7 de julio de 2022

7 de julio. Jeremías 3:1 Tú has fornicado con muchos amigos; mas ¡vuélvete a mí! Dice Jehová.

    Nosotros no toleramos el engaño o la traición y más aún cuando se trata de la persona más íntima, el objeto del amor más reservado. Si nuestro cónyuge nos engañara con un amante, difícilmente podríamos volver a estar con él, algo se quebraría, el pacto matrimonial sería violado, ya no podríamos mirar de la misma forma, nos costaría mucho perdonar, y recordaríamos constantemente esa infidelidad, quedando así indeleblemente heridos. Jehová usa esta ilustración de engaño para hacer una gran pregunta, el esposo engañado, ¿volverá a ella más? La respuesta natural es que no. Todavía más, si este engaño ha sido con “muchos amigos” la negativa sería más contundente e inamovible. Mientras nosotros contemplamos esta escena de infidelidad e inferimos la reacción natural del ofendido, el Señor nos sorprende aplicándolo directamente a nosotros: yo soy tu esposo y tú me has engañado con muchos amigos. Él usa esta imagen para referirse al adulterio espiritual de su pueblo, su falta de confianza, amor, lealtad y sujeción a él, yéndose a buscar amor con muchos amantes, ídolos, que remplacen el lugar de Dios, y den los dones que estamos buscando y la felicidad o placer que anhelamos. Esto nos confronta y nos hace pensar ¿Qué debería hacer Dios con su esposa infiel? ¿qué debería hacer Dios conmigo? La respuesta natural sería desecharla para siempre y darle carta de divorcio; pero su gracia brilla como arcoíris, “pero” Dios dice “vuélvete a mí”. Esos “peros” transformadores de Dios lo encontramos por toda la Biblia, “tú eres esto, has hecho esto, mereces mi ira…” PERO vuélvete a mí; hijos de ira, PERO Dios que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecado, nos dio vida juntamente con Cristo ¡por gracia son salvos! Él nos dice “yo soy misericordioso” “no haré caer mi ira sobre ti”, reconoce tus idolatrías, reconoce que no has oído mi voz, confiesa que has hecho lo malo delante de mis ojos, declara que me has engañado y has sido infiel a mí y yo sanaré tu rebelión y restauraré nuestra comunión. Su amor no puede ser igualado, es tan extenso como el mar y tan alto como la distancia entre el cielo y la tierra. Hoy es día de volver a él, de tocar nuevamente la puerta del hogar de nuestro esposo y humillarnos por nuestra infidelidad, renovar nuestros votos de amor por él, y de guardar su palabra; desechar a nuestros amantes, y lanzar fuera los sucedáneos de Dios, arrepentirnos, convertirnos, apartarnos del pecado; es tiempo de volver a disfrutar su compañía, como los recién casados, volver al primer amor. Porque misericordioso y clemente es tu esposo, lento para la ira y para siempre es su fidelidad. 

miércoles, 6 de julio de 2022

6 de julio. Jeremías 2:13 Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas rotas que no retienen agua.

    Cada vez que pecamos, no hacemos uno, sino dos males. Uno de esos males es la fuente del pecado y el otro es el resultado del pecado que brota de ese manantial. Abandonar al Señor es el originador de todo mal y pecado en nuestra vida. Él es la fuente de toda vida y bendición. Solo en él se halla satisfacción, propósito, deleite y felicidad. Dejar esa fuente es dejar la vida y el consuelo, dejar a Dios es renunciar a todo bien y dulzura eterna. Es como estar ante un oasis y voluntariamente abandonar ese paraíso para ir a vagar al desierto ¿es algo lógico? Ciertamente el pecado no tiene sentido: dejar lo eterno por lo temporal, escoger la vanidad en lugar de lo trascendental. Nuestro corazón es un ilusionista experto en engaños, trata de mostrar a Dios y su palabra como insuficiente, presentándolo cómo falto de bondad, carente de vida y bendición, “Él no tiene lo que yo necesito”, “él no es una fuente de agua viva”. ¡Cuántas veces creemos y aceptamos que Dios es algo que es una mentira blasfema! Pero nuestro corazón siempre se rebelará contra su propio vacío. Por constitución natural no podemos permanecer sin vida, sin deleite, sin adoración y sin propósito. Y por ello vamos a los ídolos para encontrar aquello que fuimos diseñados para hallar en la presencia y gracia de Dios. “Cavaron”, nota que es una acción que viene de nosotros mismos, porque el ídolo es hecho con manos humanas, es nuestra creación, aquel propósito que inventamos y objetivo de vida que fijamos para nuestra vida. ¡Lo más irónico es que seguimos buscando agua! Pero ya no en la fuente (¡dónde se supone que hallaremos!) sino en cisternas alternativas que ni siquiera pueden retener agua estancada. ¡ay de los efectos y las consecuencias de esto! ¿será frescura, propósito, deleite y plenitud? Esa agua no puede saciar la sed del alma y lo sabemos. ¿Qué hay en tu experiencia? ¿has saboreado la amargura de dejar a Jehová? ¿te has encontrado sediento luego de haber ido al ídolo para tu ayuda y socorro? Como hemos dicho la idolatría es solo el resultado de dejar al Dios vivo y verdadero. Nuestro corazón sigue buscando el amor de Dios en las criaturas, y deambulamos sedientos por la presencia de Dios en las algarrobas que ofrece el mundo. 


Preguntas de reflexión:


¿Con qué mentiras acerca de Dios estás luchando hoy en día? ¿Cuál es el resultado de dejar a Dios? ¿qué es lo que buscamos en la idolatría? ¿es tu vida un manantial de satisfacción o un desierto de sed, por qué? 


lunes, 4 de julio de 2022

4 de julio. Isaías 66:2 Pero miraré al que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra.

    La atención de Dios no se posa sobre grandes edificios, o cultos suntuosos, ofrecidos con corazones rebeldes, de hecho, el abomina todo eso. Su mirada no está en lo que los hombres estiman para ser contemplado y alabado, de hecho, a menudo lo que los hombres tienen en gran estima para Dios es menospreciable; sin embargo, el Señor si mira algo, o más bien a alguien. Su mirada de favor, bendición y gracia se posa sobre los humildes. Cuando a San Agustín se le pidió que enumerara las tres principales virtudes cristianas, él respondió, primero humildad, segundo humildad, y tercero humildad. La humildad es lo opuesto a la autosuficiencia, al orgullo y la soberbia. La humildad es la pobreza del alma. Alguien que es pobre en lo material, pero se jacta de cosas que no tiene, y no se presenta necesitado, es un pobre para la sociedad, pero un rico espiritual. La humildad es reconocerse necesitado y limitado, es saber que tenemos una condición de necesidad, Salomón ya lo explicó en sus proverbios “el pobre habla con ruegos, mas el rico responde durezas. El ruego es la expresión de la pobreza, porque es necesitado, la dureza es el reflejo de la soberbia, porque se es autosuficiente. Ser pobre es ser humilde, y ser “humilde de espíritu” es estar herido por nuestros pecados y necesitados de Dios. “Miraré al que es pobre y humilde de espíritu” es equivalente a “no vine a llamar a justos sino a pecadores al arrepentimiento” ¿cómo te consideras a ti mismo? ¿cómo vives tus vida y andas por el camino? Será con ruego o con dureza, con autosuficiencia o con necesidad, con pobreza o soberbia, con orgullo o humildad. Dios mirá con gracia a los humildes “Bienaventurados los pobres en espíritu porque de ellos es el Reino de los cielos”. Si el orgullo fue la causa de la caída humana (seguir nuestra propia voluntad y hacernos nosotros mismos como Dios), la humildad es el fruto de la redención del género humano en Jesucristo. Él enseñó “aprended de mi, que soy manso y humilde de corazón”.  Finalmente la humildad se refleja en nuestro trato a la palabra de Dios. Como se dijo el orgullo sigue sus propios consejos, sabiduría, y palabra, desecha la palabra de Dios y hace de sus deseos una palabra divina que rige su vida. Pero el humilde tiembla y reverencia, guarda y atesora la palabra de Dios. El humilde sabe que su corazón es engañoso y perverso y se apoya solamente en la palabra de su Dios. “pero miraré al que es pobre y humilde de espíritu y al que tiembla a mi palabra”. ¿Cuál es tu relación con la palabra de Dios vs tus propios pensamientos? ¿Cuál eliges obedecer en los momentos de vicisitud? 



domingo, 3 de julio de 2022

3 de julio. Isaías 65:2 Extendí mis manos todo el día a pueblo rebelde, el cual anda por camino no bueno, en pos de sus pensamientos

    La condición depravada del ser humano lo puede llevar naturalmente a la cascada de la obstinación. Rechazar continuamente los brazos abiertos del Señor, ignorando contantemente que él está ahí ofreciéndonos misericordia; él llama a voces “vuélvete a mí y tendré misericordia de ti”, pero los efectos del pecado han corrompido de tal manera nuestra alma, que, cual callosidad endurecida, no sentimos nada, no oímos su voz, no respondemos a su llamado, nos alejamos de él, y nos olvidamos de que está ahí extendiéndose compasivamente hacia nosotros. La obstinación es la hermana del orgullo, pues aunque es sorda a la palabra de Dios, es obediente a la palabra de su corazón. Esta le instruye “por aquí es mejor”, “este es el camino verdadero”, “la senda de la felicidad es hacia acá”, “no moriréis”, “seréis como Dios”. Así, en pos de nuestros pensamientos, por camino no bueno, rechazando obstinadamente al Señor, nos volvemos nosotros mismos “dios”, convenciéndonos, a través de la sensualidad, que nuestro razonamiento es más sabio que el de Dios, que la dirección de nuestro corazón es vida, y el camino del arrepentimiento es muerte; tal es nuestra ceguera y el embrutecimiento, que llamamos a lo amargo, dulce; y a lo dulce, amargo. Así somos, así nos obstinamos; diga ahora el humano: la rebeldía está impregnada en mi corazón. Sin embargo, no importa cuánto nos esforcemos por predicarnos el engaño de nuestro corazón, lo efímero de nuestros pensamientos, y la vanidad de nuestra sabiduría, al final del día la dureza hace su trabajo y nos lleva de la mano por donde el corazón quiere. Lo único que nos puede salvar de esta miserable condición es Dios mismo, extendiendo sus manos hasta que sus dedos toquen el alma, y por su gracia quiebre la piedra de la obstinación con el fuego de su amor, y produzca en nosotros el volvernos a él, “entrar en el santuario para ver el fin” de una vida sin la amistad de Dios, mas, por sobre todo, contemplar y gustar sus manos, que antes extendidas, ahora están alrededor de nosotros abrazándonos y redimiéndonos del poder marchitador del pecado. “No conocemos ninguna otra forma de mantener el amor al mundo fuera en nuestros corazones, que manteniendo nuestros corazones en el amor de Dios” (Thomas Chalmers).

jueves, 30 de junio de 2022

30 de junio. Isaías 62:4 Nunca más te llamarán “Desamparada” ni tu tierra se dirá más “Desolada”; sino que serás llamada “Hefzi-bá” (mi deleite está en ti), y tu tierra “Beula” (desposada); porque el amor de Jehová estará en ti, y tu tierra será desposada.

En la antigüedad, los nombres revelaban características y atributos de las personas (por ejemplo, Jacob: suplantador, engañador); aun también podían señalar algún hecho histórico de la vida (por ejemplo, Samuel: porque lo pedí a Jehová). Así, en este punto de la historia, Sión sería llamada “Desamparada” y Jerusalén “Desolada”. ¿Pero por qué? Porque Jehová los entregaría a sus enemigos, serían desamparados de su protección, y abandonados de su presencia especial, castigados así por sus pecados, vendrían a ser una ciudad inhabitada y desértica, totalmente destruida y entristecida, es decir, desolada. La gente miraría Jerusalén y diría: “Desamparada… Desolada”. Cuando meditamos en la naturaleza de nuestros pecados, nuestras idolatrías, nuestras rebeliones, y transitamos por afuera de los muros de nuestra alma viendo su destrucción y su vaciedad, contemplando así la tierra de nuestro corazón, no hayando sino dureza y tristeza, una vida sin Dios, podemos identificarnos como que nuestro nombre es: “Desamparada”, “Desolada”. La realidad del pecado no arrepentido destruyó a Jerusalén hasta las ruinas ¿no lo hará con nosotros? ¿seremos tan ingenuos de pensar “tendré paz aunque ande en mis pecados”? Meditemos con espanto en la imagen del sitio de la ciudad de Dios y como se meneó la cabeza contra ella, diciendo “¿dónde está tu Dios?” su Dios estaba precisamente allí, derramando su furor contra ellos. Pero Jehová cambiará su desierto en Paraíso y su soledad en huerto, Él les promete restauración y salvación, Él, y solo él, les cambia el nombre por uno nuevo. ¡Nunca más te llamarás así! Hoy tu identidad es otra, hoy te pongo nuevo nombre, te transformaré por completo. “Mi deleite (amor) está en ti”, “tú eres mi esposa”, Hefzi-Bá Beula, esa eres tú. Ahora cuando te miren, no habrá desolación, ni abandono, sino que hallarán el amor de Dios, el gozo de Dios en ti. Tú eres mía, el vaso de mi amor, el objeto de mi cariño. El amor de Cristo es tan íntimo para contigo, que se atreve de llamarte “esposa”, es un amor de deleite, pasional, verdadero y abrumador. Si Cristo nos ama así, que él mismo fue desolado por nosotros y desamparado en la cruz, si su amor es de pacto fiel, que nunca será quebrado. ¿Cómo no regocijarnos y recrearnos en el nuevo nombre que él nos ha dado por su gracia? 


Preguntas de reflexión 

¿Cuál es el fin de la rebelión y de la idolatría obstinada y nunca arrepentida en tu vida? ¿Puedes considerar algún tiempo en tu vida que te consideras como “Desamparada y Desolada? ¿Qué experimentas delante de la gracia y el amor de Dios? ¿Cómo responderás hoy a su amor? 


martes, 28 de junio de 2022

28 de junio. Deuteronomio 33:12 A Benjamín dijo: el amado de Jehová habitará confiado cerca de él; lo cubrirá siempre, y entre sus hombros morará.

    ¿Puede esta promesa de bendición ser superada por algún bien terrenal o material? Ser amado, estar confiado en la presencia de Dios, ser protegido por él, y recostarse continuamente en su pecho. En esta mañana, por su palabra, el Señor nos dice “te amo, eres el recipiente de mi favor, te he amado eternamente, te escogí, mío eres tú”. El rostro de Jehová se ilumina sobre sus amados, su bendición y favor están sobre sus pequeñuelos, por quienes se compadece y siente un gran afecto por ellos. ¿Dios te ama por algo que hayas hecho, que hayas merecido, o que haya visto en ti? Al contrario, él tiene todas las razones, justas por lo demás, para no amarte, para hacerte un vaso de su ira, por cuanto eres un hijo de desobediencia, Pero Jehová, que es rico en misericordia, te responde: “te amo con gran amor”; “te amo de pura gracia”; “eres mi amado”. Aquel que disfruta de este estado, gusta continuamente su misericordia, pues “habitará confiado cerca de él” ¿qué es lo que te da acceso a la habitación de Jehová? Su amor, y su gracia en Cristo Jesús. Esto produce confianza en el corazón, cuando estamos morando en su regazo, “entre sus hombros” (es decir, en su pecho), el temor huye lejos cualquiera sea la circunstancia. ¿alguna vez te has recostado sobre el pecho de alguien que te ama y sabes que te protegerá y bajo su cobijo estarás seguro? Esa sensación puede encontrarse en la práctica de la oración. ¿qué es la oración sino morar entre los hombros de Jehová? 


Preguntas de reflexión: 

¿qué ocurre en nuestra experiencia cuando estamos cerca de Dios versus cuando estamos lejos de él?  ¿cómo su presencia puede dar consuelo y confianza aun en los momentos de tribulación? ¿por qué el amor eterno de Dios hacia nosotros no depende de nuestro comportamiento? ¿cómo esto nos da confianza para disfrutarlo hoy? 


lunes, 27 de junio de 2022

27 de junio. Deuteronomio 32:4b-5 Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; es justo y recto. La corrupción no es suya; de sus hijos es la mancha, generación torcida y perversa.

    Hay dos verdades fundamentales en las cuales meditar: quien es Dios y quien soy yo. Cuando reflexionamos acerca de Dios, las Escrituras nos guían diciendo que él es verdadero, totalmente santo y puro; sin corrupción alguna; elevado a la singularidad suprema; alto y majestuoso, inigualable en perfección y excelencia. Es bueno aquí recordar la visión de Isaías, donde contempla al rey de la gloria y a criaturas angelicales que ni siquiera pueden mirar directamente al trono majestuoso. Dios es justo y recto, bondadoso, sin ninguna injusticia, maldad o impureza. Dios es “Santo, santo, santo”.  ¡Que este sea el combustible de nuestra meditación! Que el corazón se encienda en adoración al considerar a Dios en esta descripción de Moisés, y nos postremos en adoración solamente a él. Mas aunque él no tiene mancha, nosotros sí, y nos presentamos ante su presencia manchados, con corazones torcidos (nota que lo torcido es lo opuesto de lo recto), pervertidos por nuestros deseos pecaminosos. ¡Oh! Como nos presentaremos ante el Dios verdadero, si en nosotros hay tanta mentira. ¡Que este sea el combustible de nuestro arrepentimiento y confesión! Para apartarnos del pecado y para apegarnos solamente a su misericordia. Aunque él nos ha escogido en nuestra cautividad, y nos ha hecho solo el bien, entregándonos su compañía, dándonos su cuidado y ternura como el águila ¿cómo hemos respondido? Hemos menospreciado su amor, lo hemos olvidado, y lo hemos abandonado, hemos provocado y encendido su ira con nuestra inmundicia y rebelión. Y aunque podamos parecer desvalidos ante sus justos juicios, él nunca cesa de amar y recoger a los suyos, a sus escogidos, para quien él es la Roca inamovible de los siglos. 


Preguntas de reflexión: 

¿Cómo describirías un contraste entre la santidad de Dios y tú? ¿en qué sentido te has torcido, contaminado, o desviado? ¿cómo te llevan estas verdades a adorar a Dios y aferrarte a su misericordia? 


domingo, 26 de junio de 2022

¿Qué es el puritanismo?

El término describe a un movimiento histórico inglés que pretendió reformar bajo la Reina Isabel en los 1560s, una reforma anglicana incompleta. Pues como estaban vocacionados a “purificar” la vida y el culto de la iglesia el nombre puritano les fue imputado, de manera peyorativa y desdeñosa como un movimiento herético. Con el pasar del tiempo, estos grupos reformadores se caracterizaron por 5 marcas que los unían: (1) Eran afanadamente apegados a la Escritura y ayudaron al desarrollo confesional. (2) Eran apasionadamente trinitarios y su objetivo supremo era resaltar la gloria de este Triuno Dios. (3) Daban una especial importancia a reformar la pureza del culto (en contraste con los anglicanos), como también creían que la Escritura dictaba un orden gubernamental de las iglesias. (4) aplicaron las Escrituras para resolver sus conflictos de vida país y, (5) Se enfocaron en la conversión de las almas, exaltaron la predicación del evangelio, y miraron a las Escrituras para desarrollar una cuidadosa descripción de lo que un cristiano debería ser en su vida secreta con Dios y en relación a su familia, iglesia y sociedad. Como ves, el puritanismo al contrario de ser algo negro y legalista, fue vida y avivamiento en la historia. Este movimiento desapareció con el tiempo, a causa del decantamiento de sus razones históricas y teológicas que lo dieron a luz. Hoy no existen los puritanos. Empero no somos puritanos, heredamos la cosmovisión o mente puritana.

26 de junio. Deuteronomio 31:6 Porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.

Reflexionar cuidadosamente en el recorrido de Israel hasta el umbral de la tierra prometida es poco prometedor. Habían fallado numerosas ocasiones en el desierto, muchas rebeliones los acompañaban, y con todo ya habían fracasado en entrar en una primera ocasión (Num. 14). ¿Qué tiene Dios que decirle a este pueblo duro de cerviz? Moisés está muriendo, con 120 años (vs. 1), su gran líder que los sacó de Egipto y guio por 40 años ya no estará más ¿qué esperanza puede haber para el pueblo que ha tentado a Dios tantas y tantas veces? ¿cómo haremos frente a nuestros enemigos, que se ven más poderosos, sin Moisés? ¿qué pasará cuando estemos en la tierra prometida y no haya un pastor para guiarnos como lo ha sido Moisés? El Señor responde: yo voy contigo, no te dejaré, ni te abandonaré, yo levanto ahora a Josué. ¡Alabad la fidelidad de Jehová porque para siempre son sus misericordias! A pesar de un pueblo contumaz, les promete que estará con ellos y que no los abandonará, e incluso levanta otro siervo suyo para apacentar a sus elegidos. ¿Cómo no debemos agarrar esta promesa para nuestras propias vidas? Si te detienes un momento para ver tu camino y concientizarte de tus pecados y fallos ¡no te desalientes! Porque esta mañana Dios promete que su presencia y su misericordia estarán contigo para siempre. Ni siquiera el pecado futuro es un impedimento para seguir amándote y cuidándote (vs. 16). Piensa detenidamente en esto: Dios sabe tus pecados pasados, presentes y futuros, y aun te ama, te tomará de la mano, te restaurará, irá contigo, no te abandonará. La realidad de la muerte es real, pasamos, volamos como un pensamiento, nuestra vida es frágil un soplo que va y no vuelve, ya se ha acercado el día de la muerte para Moisés, pero el propósito de Dios es eterno, y su amor nunca cesará, su fidelidad es nueva cada mañana, y aunque somos polvo, nuestro Padre eterno nunca cesará de amarnos y cumplirá su propósito en nosotros capacitándonos con su presencia y compañía, para la gloria de su nombre. 


Preguntas de reflexión: 

¿Cómo puedes aprehender la promesa del versículo 6 para tu caminar cristiano?; ¿estás confiando en los recursos del Señor (su presencia y su palabra) para cumplir tu propósito o en los tuyos propios?; ¿cómo “acercarnos al día de nuestra muerte” en lugar de ser desalentador se torna en esperanzador? 


sábado, 25 de junio de 2022

25 de junio. Deuteronomio 30:6 Circuncidará Jehová tu Dios tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas.

    ¡Que poderosa promesa del Señor! “Jehová circuncidará tu corazón para que lo ames”. Necesitamos ser circuncidados de corazón, sin embargo no podemos hacerlo nosotros mismos, es Dios quien afila y corta el prepucio del corazón para que lo amemos, esto procede de Él, es un don, y por consiguiente, debemos buscarlo suplicando y rogando que nos lo conceda. Ahora bien, ¿qué es ser circuncidado de corazón? La circuncisión es usada en este sentido, como una aplicación de su uso original. Es decir, en su sentido de “cortar”, “quitar”, “arrancar” y “desechar” ¿qué es lo que quita el Señor de nuestro corazón? el dominio del pecado, su poder y sus afectos. Es decir el Señor limpia nuestro corazón del pecado para que podamos voluntariamente amarle a él. ¡Claro! Nuestro corazón está lleno de amor por cosas pecaminosas y deseos oscuros, necesitamos ser purgados, pero nosotros no podemos dejar de tener esas cosas en la mera esencia de nuestros corazones ¡necesitamos la circuncisión no hecha a mano! Dios nos dice hoy: yo lo haré, con mi poder redentor, yo quitaré, yo limpiaré, yo borraré, yo, yo, yo. 


    Lancémonos al trono de gracia agarrados al cuerno de esta promesa “Jehová dame un nuevo corazón, limpia mi corazón de afectos impuros, quita el poder del pecado en mi vida lléname de tu espíritu para amarte”. Tu Padre oirá. Si nosotros que somos malos padres damos buenas cosas a nuestros hijos, ¿cuánto más el dará lo bueno a los que se lo piden? 


viernes, 24 de junio de 2022

24 de junio. Deuteronomio 29:19 Tendré paz aunque ande en la dureza de mi corazón

    Las palabra de Dios nos enseña de donde proviene el pecado, del corazón. El corazón es engañoso, audaz, astuto para mentirnos y llevarnos por el camino torcido. Nos plantea ilusiones atractivas, caminos que parecen de vida y felicidad, pero su fin es muerte, desierto y soledad. Nos llega a cegar de tal forma que cauteriza y endurece nuestra conciencia al punto de decir “tendré paz aunque ande en la dureza de mi corazón”. ¡Ay! ¡Cuan engañoso y perverso es el corazón más que todas las cosas! ¿quién conocerá sus profundidades? El Señor también describe el pecado como ceguera, sordera y necedad (vs. 4). Ceguera pues no podemos ver la gloria de Dios y somos incapaces de disfrutarla; sordera, porque no escuchamos la palabra de Dios, sino antes bien, la palabra de nuestro corazón (sabiduría, deseos y anhelos); y necedad porque no entendemos el camino eterno y nos entregamos a la vanidad. La raíz misma del pecado es dejar a Dios y servir a ídolos. Entonces ¿cuál es la forma de desechar los caminos del corazón y seguir los de Dios? “Pero hasta hoy Jehová no os ha dado corazón para entender” (vs. 4) ¡es un don de la gracia de Dios ser capaces de rechazar a nuestro corazón y abrazar los caminos de Dios! Pero como diría Thomas Chalmers, el único método que tenemos para expulsar los deseos mundanos del corazón es permanecer en el amor de Dios. Por eso la Biblia habla en términos de ver, oír y entender. Mientras más permanezcamos en la palabra de Dios y la oración, gustando de Dios mismo, viendo su gloria, escuchando su palabra, y entendiendo su voluntad, podremos ser llenos de un nuevo afecto que expulsará el afecto anterior por lo mundanal y pecaminoso. 


Preguntas de reflexión 

¿Qué ofertas engañosas puedes identificar que tu corazón te ha sugerido en el último tiempo? ¿cómo puedes prácticamente luchar en contra de los deseos de tu corazón? si ver, oír y entender son dones de Dios, ¿cómo deberíamos orar? ¿Por qué es inútil inhibir y auto-imponernos reglas externas para expulsar el deseo pecaminoso en lugar de llenar el corazón con afectos por Dios? 


miércoles, 22 de junio de 2022

22 de junio. Deuteronomio 27:26 Maldito el que no confirmare las palabras de esta ley para hacerlas. Y dirá todo el pueblo: Amén.

    Si el favor, amor, o compañía de Dios hacia un ser humano podría resumirse en la palabra “bendito”, el rechazo, aversión, condenación, e ira, encontraría su epítome en “maldito”. Un maldito por Dios sería alguien desahuciado, desvalido, desterrado de todo bien de parte de él. Aquí, se pronuncian las verdaderas maldiciones de parte de Dios mismo en el monte Ebal, y como telón de fondo están las enormes piedras erigidas en la colina, las cuales contienen “las palabras de la ley”, que están claramente escritas para que todos pudieran verlas. La ceremonia de la maldición concluye con el verso 26: “todo el que no confirme la ley a fin de cumplirla está maldito por Dios”. Pablo interpretó este verso en Gálatas 3:10, citándolo para cualquiera que busca depender de la obediencia a la ley en su trato con Dios, de acuerdo con el apóstol, estamos malditos. ¿Por qué? Porque si vemos aquella gran piedra con cal que se acorta en dos principales mandamientos de: “amarás con todo tu corazón a Dios” y “amarás a tu prójimo como a ti mismo”, encontraremos en un examen sincero y profundo que hemos rechazado la voz de Dios y no hemos permanecido ni cumplido cabalmente su ley. Por lo tanto, la sentencia del monte Ebal es inapelable: eres un maldito por Dios. 


    Examinemos nuestras vidas sincera y silenciosamente; veamos lo que merecen nuestros pecados, el debido castigo por rebelarnos contra Dios. Miremos cuidadosamente la elevada piedra de la ley de Dios, cada mandamiento y veámonos en ese espejo. Nunca experimentaremos la gracia de Dios experimentalmente hasta que no nos consideremos como cautivos del monte Ebal. La cruz es un horrendo espectáculo de maldición: allí está el colgado del madero, el maldito por Dios abandonado, bebiendo la copa de su ira, descendiendo a lo más profundo. Si no logramos vernos como malditos a causa de nuestros pecados, nunca experimentaremos la “redención de la maldición” (Gálatas 3:13). 


Preguntas de reflexión 

¿qué puntos de la ley has rechazado prácticamente? (Como diciendo a Dios: este mandamiento no lo voy a cumplir) ¿qué es un “maldito”? ¿te consideras como uno? En tu trato con Dios, ¿vives dependiendo de la ley o de la gracia? Por último, toma un tiempo para reflexionar en Gálatas 3:13 ¿hay disfrute y alabanza en tu corazón? 


martes, 21 de junio de 2022

21 de junio. Deuteronomio 26:5 Entonces hablarás y dirás delante de Jehová tu Dios: Un arameo a punto de perecer fue mi padre, el cual descendió a Egipto y habitó allí con pocos hombres, y allí creció y llegó a ser una nación grande, fuerte y numerosa

    Los israelitas, una vez que hubieran entrado a Canaán debían traer las primicias del fruto de la tierra prometida ante la presencia de Dios, y luego de traída su ofrenda debían dar una “declaración”, recordando, reconociendo, y alabando a Dios. El discurso comenzaría trayendo al corazón su origen, de donde vinieron: “un arameo a punto de morir fue mi padre que descendió a Egipto, y eran pocos”, seguiría incluyendo su debilidad pasada como extranjeros, su miseria, y el sufrimiento en Egipto (vs. 6), que Jehová oyó su clamor, que los amó y los redimió de su esclavitud (vs. 7-8), y que donde estaban ahora y todo lo que tenían fue solamente por la misericordia y gracia de Dios (9-10). Terminarían dejando su ofrenda y adorando el nombre de su Soberano. ¡Que preciosa imagen! 


    Oh, Cristiano, toma un momento ante la presencia de Dios recordando de dónde has salido, el origen de tus antepasados. Contempla, además, tu esclavitud a Satanás y a tu pecado y como fuiste oprimido. Medita en tus sufrimientos y  aflicciones,  por todo el camino que tu Dios te ha traído hasta el día de hoy. Reflexiona como tu Padre ha oído cada oración que has elevado en tu dolor. Trae al corazón el día y la época en que fuiste Redimido y tus cadenas de bronce cayeron ante tus ojos por la obra de Jesucristo. Ahora, bendito de tu Padre, mira lo que Dios te ha dado, sus dones hasta día de hoy y reconoce que todo lo que eres y tienes es por la gracia de Dios. ¡Adórale, reconócele, ámale! Di: “Soberano Señor, yo soy de tu exclusiva posesión y solo me has dado bien, solo me has dado bendición, he mirado toda mi vida y alabo tu administración para conmigo, nada ha sido en vano Padre, te amo y te reconozco”. Recuerda el pacto, que él es tu Dios y tú eres su hijo, renueva tus votos de andar en sus caminos, amarle y adorarle todos los días de tu vida (ver versículos 17-18). 


Preguntas de reflexión. 


Toma un tiempo para meditar en cada cosa descrita en el párrafo anterior: tu origen, tu esclavitud al pecado, tus sufrimientos, tu redención, los dones de Dios, y tu vida el día de hoy ¿Cuál es la respuesta adecuada? 


lunes, 20 de junio de 2022

20 de junio. Deuteronomio 25:17 Acuérdate de lo que hizo Amalec contigo en el camino, cuando salías de Egipto

    El ataque cobarde de Amalec, el daño que provocó, así como la salvación del Señor en la batalla, debían ser recordados por el pueblo de Israel. Ellos tenían que tener una correcta interpretación del pasado para obrar adecuadamente en el futuro. No podían tener piedad de Amalec cuando los enfrentaran en batalla, su misión sería borrar su nombre de la faz debajo del cielo, por cuanto no tuvo temor de Dios atacando la retaguardia, cuando se estaba cansado y trabajado, “no lo olvides”.  De igual manera nosotros tenemos que mirar hacia atrás continuamente, recordando nuestras luchas con Satanás, el mundo y la carne, y no olvidar lo que nos han hecho, y cómo el Señor Jesucristo nos ha otorgado victorias pasadas. Debemos fijar nuestra atención en lo implacable de nuestro pecado, usando todas las herramientas a su alcance para destruirnos completamente; no debemos olvidar  la animosidad del diablo para tendernos trampas y tentaciones en orden de devorarnos y separarnos de Dios; debemos recordar todas las consecuencias de nuestras batallas espirituales, tanto negativas como positivas con la ayuda del Señor. 


    ¡Mirad vuestras cicatrices, oh, soldados! No olviden sus grandes caídas, y la ponzoña del pecado en sus vidas. ¡Recordad! Traed al corazón aquellas colosales batallas en contra de su peor enemigo: ¡ustedes mismos! Ved, por cierto, la ayuda que el Señor te ha prestado hasta el día de hoy, en la desgarradora lucha. Él te ha sostenido hasta hoy. Él te ha librado hasta hoy. Nada, ni nadie, es más poderoso que Él. Así como Moisés intercedía por Israel en la batalla, y sus manos levantadas hacían prevalecer a Jacob contra Amalec, Jesucristo intercede por tus luchas, y su medicación es la causa eficiente de tu victoria. Solo tienes que mirar al monte de la intercesión para que con fe y confianza sigas contendiendo, hasta que hayas exterminado a tu despiadado enemigo. 


Preguntas de Reflexión: 


Contempla tu vida, ¿Cuáles son aquellas grandes cicatrices que ha dejado el pecado en ti?; ¿cuál es el propósito de Satanás en tentarte con el mundo usando tu pecado interior?; ¿De qué manera puedes cumplir el mandado de exterminar a Amalec en tu propia vida?; ¿Cómo se relaciona la persona de Jesucristo en tus batallas espirituales pasadas, presentes y futuras?  


miércoles, 15 de junio de 2022

15 de junio. Deuteronomio 20:1, 4 No tengas temor de ellos, porque Jehová tu Dios está contigo, el cual te sacó de la tierra de Egipto…porque Jehová vuestro Dios va con vosotros, para pelear por vosotros, para salvaros.

    Los cristianos debemos continuamente ser encaminados en nuestro andar. Somos como niños que olvidan rápidamente verdades fundamentales de la realidad espiritual y en consecuencia nos extraviamos; como un dulce maestro, Dios se humilla a repetir una y otra vez las lecciones recordándonos quien es Él y lo que hace para con nosotros a fin de que no lo olvidemos, “Israel, no me olvides”. En cuanto vemos circunstancias, enemigos, o desafíos que aparentemente nos superan, tendemos a temer, dudar, y flaquear. Pero él nos dice “no tengas temor de ellos” ¡Cuántas veces hemos escuchado el “no temas”! y no obstante, tememos. Pero hoy Dios lo repite hablando al corazón de sus siervos: No teman. ¡Pero cómo! ¿acaso no ves que tienen más herramientas que nosotros? ¿el poderío que ostentan? Cómo puedes decir eso, cuando tambaleamos en medio de esta terrible tormenta; ¿no es la codicia, la lascivia, el orgullo, el egoísmo un ejército de dragones que se hacen imposibles de conquistar? ¿no es esta circunstancia adversa, insuperable para mí? ¿no reparas en que somos los menos, un grupo pequeño, en comparación con nuestros enemigos? ¿no ves que satanás tiene conquistado este territorio? ¡Sí! Estamos desahuciados por nosotros mismos, la realidad es que son más fuertes y grandes en comparación con nosotros. Pero… Dios es más grande que ellos. Como Eliseo oró por su pusilánime siervo Giezi, clamemos también: ¡Señor Jehová abre nuestros medrosos ojos para que veamos! “Jehová tu Dios está contigo” “ha hecho cosas maravillosas contigo”, “va contigo” “pelea por ti” y “te salva”. Cuan precioso es pasar del temor a la confianza y de la incredulidad a la fe. Todo descansa en torno al horizonte de nuestra mirada. Eres tú, tus recursos y tu sabiduría versus tus enemigos: temor; es Dios, su presencia, su poderío, su compañía, su salvación, versus tus enemigos: confianza. 


    ¡Que tragedia es vivir en nuestros propios recursos! No dependiendo nunca de la presencia de Dios y olvidando lo que ha hecho por nosotros; cómo con mano poderosa nos ha sacado de Egipto. “hoy haremos esto y aquello”, “iremos allá un año y traficaremos y ganaremos” ¡Ay! Nos asechan en oculto para asaltarnos el temor, la derrota, el miedo y la ansiedad. Sin embargo, Él te enseña “yo estoy contigo” mi presencia del pacto es tu sustento, yo peleo contra los que quieren tu destrucción y yo te salvaré por mi gracia, así como te he salvado siempre. 


Preguntas de reflexión 

¿Cuáles son aquellas circunstancias, pecados o desafíos en tu vida que ves como “más grandes que tú”? diariamente, ¿estás confiando en el poder de Dios o vives bajo tu propia sabiduría y recursos? ¿hay ansiedad, temor, e incredulidad en tu vida, si es así, por qué pasa? ¿qué pecados te están venciendo actualmente y por qué? ¿cómo estas promesas (Dt 20:1, 4) se relacionan con tu vida de oración? 


martes, 14 de junio de 2022

14 de junio. Deuteronomio 19:5 Aquel huirá a una de estas ciudades, y vivirá

    Dios proveyó de un medio de salvación para homicidios accidentales en Israel. Ciudades que amparaban en su cobijo a estos reos de una muerte sin intención, hasta la muerte del sumo sacerdote. No obstante estaba atada a ciertos principios. Primero, la muerte debía ser accidental y se debía probar la inocencia del reo, de lo contrario los mismos jueces de la ciudad debían sacarlo de la ciudad y entregarlo en manos del vengador; segundo, el reo debía permanecer en la ciudad hasta la muerte del sumo sacerdote en vigencia; tercero, solo habría de 3-6 de estas ciudades en todo Israel. ¡Imagínate cuánto alivio sería huir y llegar a la ciudad de refugio, escapando de las manos del vengador de la sangre! Pero tú cristiano, tienes una ciudad de refugio más excelente. Podemos huir de nuestros pecados, culpas, tentaciones, ansiedades, aflicciones, cargas y trabajos a nuestro cobijo eterno: Cristo nuestro socorro. No solo te protege de pecados accidentales, sino de aquellos que fueron hechos en rebeldía, en intencionalidad, con odio y codicia de corazón. Ninguna condenación puede atravesar los límites de esta ciudad, y por ningún tipo de pecado. Una vez dentro de la ciudad tu vida está unida a la vida del sumo sacerdote del orden de Melquisedec cuyo ministerio está cimentado en el poder de una vida indestructible e intercede como tu abogado por los siglos de los siglos ¡tu vida está segura!  ¡nada te puede separar de su amor! Con todo, ninguna injusticia es hecha en esta misericordia hacia ti, pues e es tu mismo salvador quien llevó tu culpa y pecado a manos del vengador, él satisfizo por completo la ira de Dios en tu lugar, por tanto, la justicia y la paz se besaron. 



Preguntas de reflexión 

¿De qué pecados y culpas tienes que huir esta mañana hacia tu ciudad de refugio? ¿por qué nada te puede separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús? ¿por qué ninguna acusación y condenación se mantendrá contra ti? ¿cómo respondes a la invitación de Cristo “venid a mi todos los que están cargados y trabajados y yo los haré descansar”? Y “¿echa tus ansiedades sobre él, porque él tiene cuidado de ti?” 


lunes, 13 de junio de 2022

13 de junio. Deuteronomio 18:2 Jehová es su heredad, como él les ha dicho.

    La tierra prometida sería dividida en patrimonios por sus tribus; esto era cierto para todos, excepto para los sacerdotes levitas: solamente Jehová sería su heredad. Ellos estaban consagrados a su servicio de por vida por derecho de nacimiento. Y aunque en un sentido específico esto era cierto respecto de porciones de tierras en Canaán, en uno más amplio, para todo escogido, Dios es su única herencia. Ya David lo diría (de la tribu de Judá): “Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa … las cuerdas (señal de medición de un terreno) me cayeron en lugares deleitosos y es hermosa la heredad que me ha tocado” (Sal 16:5-6). Que para nosotros el Señor sea nuestra herencia equivale a decir que es nuestra riqueza y nuestra gloria; lo único valioso, trascendente y eterno que consideramos como “nuestro”; es en la cruz de su Hijo en lo único que nos gloriamos (Gál. 6:14). Las cosas de este mundo, dones divinos, que nos han sido dadas, las consideramos como vacías e insignificantes en comparación con nuestro precioso tesoro celestial; es así, como el corazón del cristiano se eleva diciendo: “fuera de ti, nada deseo en la tierra”. ¿Qué hermosura de casas o autos podría compararse con la hermosura de él? ¿qué amplitud de terreno podría considerarse como satisfactoria en lugar de la infinitud de sus atributos? ¿qué disfrute de los placeres terrenales competirá con el gozo y el deleite en Dios?  


    Cristiano, si hoy mismo se te diera una herencia terrenal, cancelarías todos tus planes cotidianos para ir a verla, medirla, calcular su valor, y proyectar qué harías con esa riqueza. Invitarías a tus amigos y familiares y harías una fiesta por el regalo que se te habría concedido, te gloriarías en ello; tus pensamientos serían deleitosos al pensar en ese pedazo de polvo, madera, o hierro como “tuyo”. Mas, yo quisiera ahora que midieras la heredad que se te ha dado divinamente; ¡lanza las cuerdas! observa su anchura, longitud, profundidad y su altura (Efe 3:18-19); que recorrieras cada rincón del conocimiento divino en las Escrituras para contemplar gustosamente cuál es tu porción en esta vida y la venidera. 


Pregunta de reflexión 

¿Qué es lo que consideras valioso en tu vida de esta tierra, y qué pasaría si te fuera quitada? ¿es Dios la herencia hermosa y deleitosa de tu corazón? ¿pasas tiempo en tu heredad, disfrutándola y contemplando su hermosura? (salmo 27:4)


jueves, 9 de junio de 2022

9 de junio. Deuteronomio 13:3 Porque Jehová vuestro Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma.

    Cuando el corazón es enfrentado a dos caminos, escogerá debido a aquello que ame más. El falso profeta tiene un mensaje engañador adornado con cosas poderosas que llaman la atención a la carne. ¿Debería lo extraordinario ser la regla de nuestras creencias y prácticas? No. Aquí se contrasta lo milagroso, lo extraordinario, y lo llamativo ante la palabra de Dios, la voz de Dios. En pos de quien vayamos, es a quien amemos más. Por eso Dios nos advierte que este tipo de falsos maestros son enviados por su misma providencia “para probarnos, para saber si amamos al Señor nuestro Dios”. Los falsos profetas son ministros de pecado, sirven a Satanás; sin embargo no solo ellos aparecen para probar nuestros corazones; las tribulaciones y los tiempos de aflicción también desnudan nuestras almas (Dt 8:3), asimismo cada tentación, cada ofrecimiento de la carne, cada ídolo de este mundo, los deseos de los ojos, de la carne y la vanagloria de esta vida, que desafían la autoridad de Dios en su palabra, revelan la verdadera cara del corazón del creyente, si ama a Dios de todo su corazón, o hay algún área que no quiere someterse a Él. 


    Medita en tu corazón si amas a Dios de todo tu corazón y de toda tu alma: ante los falsos mensajes, las aflicciones de la vida, y las tentaciones del pecado, ¿sigues en pos del Señor? ¿temes solamente a él? ¿atesoras sus mandamientos y oyes a su voz? ¿qué escoges cuando eres probado?, ¿qué sale de tu corazón? 


Preguntas de reflexión. 

Responde las preguntas del último párrafo en tu corazón. ¿Qué falso mensaje es llamativo para ti? ¿por qué es llamativo? ¿cuál es la importancia que das a la Biblia en tu día a día? ¿Por qué crees que desechar su palabra sea algo tan dañino? ¿Qué se revela cuando creemos las mentiras y caemos en pecado? Esencialmente, ¿por qué caemos en el pecado? ¿cómo podemos batallar contra las tentaciones, efectivamente?


miércoles, 8 de junio de 2022

8 de junio. Deuteronomio 12:30 Guárdate que no tropieces yendo en pos de ellas (naciones paganas), después que sean destruidas delante de ti; no preguntes acerca de sus dioses, diciendo: de la manera que servían aquellas naciones a sus dioses, yo también les serviré.

    El mundo tiene sus dioses, su culto, su forma de vivir y servirles. Las naciones tanto antes como ahora, adoran. Todos lo hacemos, y en esencia, siempre ellas buscan lo terrenal, es decir aquello que satisfaga sus deseos pecaminosos. Por ejemplo, el poner a sus hijos en fuego (vs 31), no era un acto de diversión, sino que creían que así vendrían tiempos de prosperidad y abundancia. El objetivo era sobornar a sus dioses para obtener cosas “buenas”; al fin, su verdadero dios era ellos mismos, sus propios deseos; utilizaban a los ídolos para obtener lo que deseaban. Su sistema tiene un atractivo carnal, de otra manera Dios no nos advertiría de ello. Los corazones inconstantes, que vagan, continuamente están preguntando por los dioses de las naciones; aquellos del pueblo de Dios que no tienen su satisfacción entera en Dios y su palabra (sin añadir ni quitar a ella, vs, 32) siempre quieren inventar cosas, imitando a los incrédulos. 


    Oh, cristiano ¡guárdate de no tropezar! Dios ordena que no tengas participación con las obras de las tinieblas, él te instruye que no imites, ni busques lo que el mundo busca ¡no los sigas! Dios exige nada menos que separación, destrucción total, relación cero con los ídolos. Él te ama y es un Dios celoso. Debemos separarnos de la corriente de este mundo, encontrando nuestro propósito solo en Cristo Jesús. Este mandamiento no es vano, tiene repercusiones horribles no prestar atención a él. Lo que para el mundo es codiciable y bueno para Dios es abominable y aborrecible; mientras que lo que es precioso para Dios, su Hijo Jesucristo, el mundo lo odia y lo desecha. 


Preguntas de reflexión: 

¿Cuáles son los ídolos de tu tiempo? ¿estás siguiendo e imitando como el mundo los adora? ¿cuál es tu relación con lo que tu cultura “ama y aprecia”? por otro lado ¿Cuál es tu relación con Jesucristo? ¿Por qué es tan importante no añadir ni quitar a la palabra de Dios?  




martes, 7 de junio de 2022

7 de junio. Deuteronomio 11:1 Amarás, pues, a Jehová tu Dios, y guardarás sus ordenanzas, sus estatutos, sus decretos y sus mandamientos, todos los días.


    Amar a Dios es un asunto del interior. Brota del corazón y nace del alma misma del hijo de Dios. No se puede amar a Dios meramente desde un marco exterior. La naturaleza del amor exige que examinemos dentro de nosotros mismos, en lo más profundo y esencial de nuestro ser. A menudo se añaden las palabras “de todo tu corazón y de toda tu alma” para probar este punto, Dios quiere principalmente tu corazón. Todo. Es por esto, que este es el gran mandamiento, el más alto; la colina de donde cierne la vida misma del hombre; la fuente de donde fluyen nuestras acciones, pensamientos y palabras. En segundo lugar, el amor a Dios nunca es un intento por ganar su favor, sino que es una respuesta natural de la continua contemplación del amor de Dios que se ha desplegado a favor de nosotros. A esta razón, puede observarse, que Dios siempre les recuerda a los Israelitas que los redimió de Egipto (9:2-7), que los amó de pura gracia (7:8), y que ha perdonado su rebelión (10:10). 


    Cristiano, ¿qué pide Dios de ti? Que lo ames todos los días de tu vida. Sí esto está bien en tu vida, todo lo demás estará bien. Jehová dice “yo te he amado aun cuando eras un pecador, yo me entregué por ti, cuando estabas desahuciado”. ¡Ah! Ay de ti si eres indiferente a su amor, si no respondes a su ternura, si te desvías de él hacia los ídolos del pecado, si te enorgulleces para satisfacer tu voluntad antes que la de tu Padre. Yo quisiera que miraras en tu interior y escudriñaras tus afectos: ¿Te derrites por él? ¿te recreas en él? ¿disfrutas tiempo con él? ¿tu corazón arde por él? ¿tu alma está sedienta y lo anhela solamente a él? ¿escuchas cuidadosamente, con infantil espera, su voz? ¿piensas en él? ¿lo amas a él? 


Preguntas de reflexión 

    Responde cada una de las últimas preguntas en tu corazón y ve si estás guardando el gran mandamiento de Dios. ¿cómo se relaciona el amor a Dios con la palabra de Dios? ¿por qué crees que el texto añade la frase “todos los días”? ¿qué pasaría en tu vida si descuidas este mandamiento? 



lunes, 6 de junio de 2022

6 de junio. Y Jehová también me escuchó esta vez, y no quiso destruirte. Deuteronomio 10:10


    Una pregunta que todos nos hemos hecho, los que hemos pecado, los que hemos fallado es: “¿Volverá el Señor a perdonarme otra vez?” esta interrogante es tan importante como el carácter mismo de Dios. Aquí, el profeta nos señala que Israel se rebeló en el desierto, pronto su corazón se desvió del Señor y erigieron el becerro de oro (9:1-17). Han provocado la ira de Dios (9:3), con su pecado han lanzado desprecio al nombre de Dios, a sus atributos, al pacto que concertó. La sentencia del juez eterno para esta condición es la destrucción, que Dios deseche para siempre. La sentencia es alta y clara: Debes ser destruido porque has pecado contra Jehová (9:14). Mas tú, oh, Dios, ¿podrás perdonarme otra vez? Nuestro texto nos enseña algo fundamental acerca de Dios, y es que él tiene que escuchar a un mediador que no haya participado en el pecado de su pueblo, para poder propiciar misericordia. Dios es misericordioso, pero tú necesitas un mediador, alguien que ore por ti. La intercesión de Moisés es “no los destruyas” (9:26), pero bien podríamos pensar “¡lo merecen!” pero el mediador dice “no mires a su pecado” (9:27), entonces ¿qué debe mirar Dios? “acuérdate de tus siervos Abraham, Isaac y Jacob” (9:28), en otras palabras, acuérdate de tus promesas, porque “ellos son tu pueblo y tu heredad” (9:29). El resultado de esto es hermoso, Dios perdona otra vez. Las tablas quebradas, son restauradas. El pacto violado es renovado. Dios es grande en misericordia. Él no quiso destruirte.

   

    Oh pecador, que te acercas hoy a Dios ten certeza de esto: ¡Dios no mira tu pecado! Has provocado su ira, pero él la ha reprimido. Él no quiere destruirte. Disfruta estas palabras “también”, “esta vez”, “como las primeras”. Sus misericordias son nuevas cada mañana. No hay nada más deleitoso que el amor inmerecido de Dios, basado no en nuestra justicia (¡hemos pecado!), sino más bien en su misericordia, en su fidelidad a sus promesas, en Jesucristo el mediador del nuevo pacto, en nuestro abogado que intercede por nosotros al Padre. ¿Te has preguntado porque en el trono de Dios resplandece un arcoíris? (Ap. 4:3; Gen 9:13) No da a los pecadores lo que merecen, no los destruye a pesar de sus pecados, no ejecuta su indignación y su ira que ha sido provocada. El trono de Dios es un trono de gracia, de favor hacia los pecadores, cuya señal llama a todo ser viviente ¡Dios tiene misericordia de ti! ¡Dios es amor! ¡Dios quiere perdonarte! ¡Gracia, gracia a ella! 



Preguntas de reflexión:   

    ¿Has sentido lo que es y merece tu pecado? ¿Una vez hecho esto, has gustado la bondad de Dios para contigo? ¿Qué rol juega Jesucristo en la propiciación de tus pecados? ¿Cómo propicia Jesús al Padre a tu favor? ¿Cómo responde aquel que ha sido perdonado, ante el maravilloso amor de Dios (vs 12-16)?