Cuando el corazón es enfrentado a dos caminos, escogerá debido a aquello que ame más. El falso profeta tiene un mensaje engañador adornado con cosas poderosas que llaman la atención a la carne. ¿Debería lo extraordinario ser la regla de nuestras creencias y prácticas? No. Aquí se contrasta lo milagroso, lo extraordinario, y lo llamativo ante la palabra de Dios, la voz de Dios. En pos de quien vayamos, es a quien amemos más. Por eso Dios nos advierte que este tipo de falsos maestros son enviados por su misma providencia “para probarnos, para saber si amamos al Señor nuestro Dios”. Los falsos profetas son ministros de pecado, sirven a Satanás; sin embargo no solo ellos aparecen para probar nuestros corazones; las tribulaciones y los tiempos de aflicción también desnudan nuestras almas (Dt 8:3), asimismo cada tentación, cada ofrecimiento de la carne, cada ídolo de este mundo, los deseos de los ojos, de la carne y la vanagloria de esta vida, que desafían la autoridad de Dios en su palabra, revelan la verdadera cara del corazón del creyente, si ama a Dios de todo su corazón, o hay algún área que no quiere someterse a Él.
Medita en tu corazón si amas a Dios de todo tu corazón y de toda tu alma: ante los falsos mensajes, las aflicciones de la vida, y las tentaciones del pecado, ¿sigues en pos del Señor? ¿temes solamente a él? ¿atesoras sus mandamientos y oyes a su voz? ¿qué escoges cuando eres probado?, ¿qué sale de tu corazón?
Preguntas de reflexión.
Responde las preguntas del último párrafo en tu corazón. ¿Qué falso mensaje es llamativo para ti? ¿por qué es llamativo? ¿cuál es la importancia que das a la Biblia en tu día a día? ¿Por qué crees que desechar su palabra sea algo tan dañino? ¿Qué se revela cuando creemos las mentiras y caemos en pecado? Esencialmente, ¿por qué caemos en el pecado? ¿cómo podemos batallar contra las tentaciones, efectivamente?
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