Isaac
Ambrose nació en 1604, hijo de Richard Ambrose vicario de Ormskirk. Entró al
colegio Brasenose, Oxford en 1621, se graduó con grado de bachillerato en artes
en 1624, y fue ordenado al Ministerio. Se volvió vicario de la parroquia en la
Iglesia en Castleton, Derbyshire en 1627, entonces sirvió en Caplham Yorkshire desde
1629 a 1631. El siguiente año recibió el grado de maestría en artes de
Cambridge.
A través de
la influencia de William Russell Conde de Bedford Ambrose fue señalado 1 de los
4 predicadores itinerantes del Rey por Lancashire, y tomó residencia en Garstang,
una torre de Lancashire entre Preston y Lancaster. Los predicadores del Rey
fueron comisionados para predicar las doctrinas reformadas en el área donde estaba
fuertemente impregnado de catolicismo romano. Poco después él se casó .
Cerca de
1640 Lady Margaret Hoghton lo seleccionó como vicario de Preston en
Amounderness. Tanto como Ambrose vivió en Preston, el disfruto la cálida
amistad de la familia Hoghton. Ambrose se
retiraba cada mayo a estar solo buscando las escrituras orando y meditando en
Dios. Su sermón “redimiendo el tiempo” predicado a la larga congregación
reunida para el funeral de Lady Hoghton fue largamente recordado en Lacashire. para
el tiempo de la reforma muchos en Preston especialmente La alta burguesía, se
había Unido a la fe católico-romana. Cuando la Primera Guerra civil comenzó
Preston se mantuvo leal al rey se volvió la sede de los monárquicos en la Lacanshire.
Sin embargo, Ambrose se declaró puritano y presbiteriano cuando suscribió la Liga
solemne y el pacto de 1643, y él fue 1 de los ministros que sirvió en el comité
del Parlamento llamado para supervisar la ejecución de los ministros “escandalosos
e ignorantes” durante la Commonwealth.
Preston se
volvió un campo de batalla entre las fuerzas que se oponían al rey y al
Parlamento. Ambrose fue arrestado dos
veces entre 1642 y 1643 por sus creencias presbiterianas; pero él fue
rápidamente liberado en ambas ocasiones por su amistad con los Hoghton, otros
vecinos nobles y su propia reputación de piedad. Cuando Bolton fue tomado por las
monarquistas en 1644 Ambrose tomó refugio en Leeds. Cromwell derrotó a las
tropas monárquicas en la batalla peleada en Preston en 1648. Esta victoria
concluyó la Segunda Guerra civil.
El presbiterianismo
en la Lacanshire fue servido bien por Ambrose en 1640 y los tempranos 1650 ,
aunque no sin luchas; en muchas ocasiones sirvió de moderador de las clases de
Lacanshire, y en 1648 fue un firmante del consentimiento armonioso del clérigo
presbiteriano de Lacanshire, que expresó solidaridad con la asamblea de
Westminster y se opuso a los llamados por la tolerancia. En 1649 el comité
local para la liberación de los ministros le ordenó a él ser cortamente
aprisionado en Londres. Cuando Ambrose retorno a ministrar en Preston enfrentó
persecución perseverante. Finalmente, en 1654 renunció a su puesto allí tal vez
debido en parte a la enfermedad.
Ambrose se movió al norte para volverse
ministro de Garstang cuando él fue expulsado de su vivienda en 1662 por “no
conformidad”. Él vivió en retiro entre sus amigos en Preston muriendo
repentinamente de apoplejía en enero 23 de 1664. Fue dicho de él que fue “Santo
en vida, feliz en su muerte, honorado De Dios y tenido en alta estima por los
piadosos.”
Ambrose fue
un autor Cristo-céntrico y tiernamente experimental. Él hablo de sí mismo como
un “hijo del trueno” y “Bernabé”, aunque sus escritos y Ministerio parecían
reflejar sí más del segundo que del primero. Sus escritos son remarcablemente libres
de polémicas. Como un escritor religioso Ambrose tenía una vivaz y fresca imaginación
poseída escasamente por cualquiera de los puritanos “no conformistas”. Muchos que
no tienen ningún afecto por la doctrina puritana, ni simpatía con la
experiencia puritana, han apreciado los afectos y la belleza de sus
escritos en su “mirando a Jesús”, el cual pronto permaneció en apreciación
popular con los escritos de John Bunyan. Una colección de sus obras apareció en
1674 y fue reimprimida al menos 7 veces los próximos dos siglos.
Mucho de
los libros significantes de Ambrose no han sido reimpresos por más de un siglo.
Ellos incluyen sus primeras obras de su pluma, ‘prima y ultima’, escrita
en 1640 ‘prima’, presenta el mensaje de la regeneración y ‘ultima’, trata con
las últimas cosas, incluyendo vida, muerte, juicio, infierno , y un correcto
entendimiento del purgatorio , y el cielo. Estas obras fueron sí seguidas por ‘media’,
escrita en 1650. Su tratado más largo sobre santificación examina los deberes
espirituales que el creyente debe hacer en orden de crecer en gracia y
profundidad en Unión con Cristo. Ambrose fue un fuerte proponente de mantener un
diario registrando las experiencias con Dios. Desafortunadamente, su diario se
ha perdido, aunque él incluyo dos grandes muestras en ‘media’. Estas revelan su
pasión profunda por buscar y experimentar el gozo inefable y la gloria completa
de Jesucristo nuestro novio divino. El libro “comunión con Ángeles” de Ambrose,
fue primero publicado en sus obras en
1674. Esta obra marca los caminos en los cuales los mensajeros divinos de Dios
asisten al creyente en los varios periodos de vida, desde el nacimiento, al juicio.
De acuerdo con Ambrose Los Ángeles defienden y nos mantienen a salvo de las
tentaciones del diablo y actúan como siervos de Dios e instrumentos de su
providencia. Ángeles pueden trabajar en nuestros sueños y por tanto debemos ser
cuidadosos para discernir el origen de nuestros sueños para ver si son de Dios
o no. Aunque fue fuertemente experimental en naturaleza, este lado es su obra
más especulativa.
El Guerrero Cristiano: luchando con el pecado, Satanás, el mundo, y la carne. En esta obra de guerra espiritual,
originalmente escrita en 1661 pero aparentemente publicada primero con sus
obras en 1674, Ambrose presenta 3 verdades claves: 1. Toda todo el
pueblo de Dios debe ser Guerrero, 2. tenemos poderosos y maliciosos enemigos
que contender, y 3. debemos luchar y esforzarnos en contra de esos enemigos.
Mirando a Jesús: después de una seria enfermedad en
los tempranos 1650, Ambrose escribió un devocional sobre lo que el señor había
hecho por su alma titulado “mirando a Jesús”. El libro que lleva una
identificación experiencial con Jesús en pensamiento y comportamiento, pronto
se volvió un clásico de divinidad Cristo-céntrica. Sus lectores pueden sentir que
están parados en “lugar Santo”.
Traducido de Meet the Puritans, Joel R. Beeke & Randall J. Pederson pág 33-37