¿Está prohibido para el cristiano participar en política o cargos públicos? ¿qué y cuáles son los "dos reinos" y la relación del cristiano con ellos? ¿qué regla gobierna el reino? ¿hasta dónde se extiende la redención? ¿qué respuestas propone la teología moderna o radical de los dos reinos a éstas y otras preguntas? ¿es la teología radical de los dos reinos una respuesta al neocalvinismo?
¡¿¡¿teología de los dos quequequé...!?!?!
Éstas y otras preguntas hacen interesante este artículo. Sino tiene ningún acercamiento a doctrinas como el neocalvinismo o el moderno "dos reinos" (2Kingdoms), al menos espero que con la ayuda de la traducción de éste artículo la tenga.
Muchos conocen mi cierta renuencia al neocalvinismo tardío, pero ¿será correcto entonces abrazar la teoría moderna de los dos reinos? VanDrunen y otros teólogos connotados, creen que la Escritura, y nuestra tradición reformada temprana, con Lutero y el mismo Calvino, apoyan sus tesis. Steven Wedgeworth piensa que no, y escribe una crítica respecto de la doctrina de los dos reinos. ¡Disfruten la lectura!
Los últimos pocos años han
visto varias publicaciones que ponen al frente la tesis de que el
protestantismo reformado sostuvo una creencia en la ley natural y abogó por la
teoría sociopolítica conocida como “dos reinos”. Esto ha sido interpretado como
un descarrilamiento de un consenso previo que la Reforma y el Calvinismo en
particular creían: que su fe era para toda la vida y que la misión de Cristo
requería una transformación de la cultura. Ese concepto, se argumenta, debería
entenderse como “neo-Calvinismo” y actualmente está alejado de la tradición
reformada. El hecho que complica la discusión es que esto no es un meramente un
debate histórico, sino de hecho una competencia entre programas políticos
contemporáneos. [1] En lo que sigue argumentaré que lo que la Reforma hizo de
hecho es que abogó la ley natural y una distinción entre los dos reinos, pero
esto no fue un precursor del Liberalismo político moderno. De hecho, el
entendimiento Reformado de los dos reinos sirvió como una apologética primaria
para la reforma de la iglesia por el magistrado civil.
Tomado de: https://allkirk.net/2015/03/26/a-quick-and-easy-chart-on-two-kingdoms-and-neo-calvinism/ Resumen. |
Mi principal documento
para este argumento será la Ley Natural y los Dos Reinos de David VanDrunen.
[2] Por supuesto que la discusión es más amplia que el libro de VanDrunen, y la
posición moderna de los dos reinos ha sido popularizada más extensamente por
Michael Horton y su programa de radio “El mesón del caballo blanco”. VanDrunen,
sin embargo, representa la defensa académica e histórica más significante, y su
libro aclara distintivos básicos de esta posición. No intentaré una revisión
completa del libro, ni ofreceré una crítica exhaustiva. Hay mucho para ser
elogiado en el libro de VanDrunen, y en la medida en que se limita a defender
de que la posición de la Reforma está en continuidad con los conceptos de la
ley natural y que enseñó los dos reinos, él está ciertamente en lo correcto.
Sin embargo, el libro repite dos confusiones fundamentales y, puesto que éstas
son las suposiciones directas, la teoría contemporánea de los dos reinos se
encuentra a una distancia considerable de la visión social básica de pensadores
tempranos como Lutero y Calvino. Las dos confusiones son: 1) identificar los
dos reinos con las instituciones modernas de "Iglesia" y
"Estado" y 2) establecer el contraste entre los “dos reinos” como
entre la regla "redentora" por una parte y la regla
"creacional" por otra. Ambas confusiones parecen derivarse de la
equivocación, permitiendo la posibilidad de cerrar la brecha entre la visión
"neo-calvinista" y la visión moderna de los dos reinos con respecto
al contraste de la regla. Sin embargo, la primera confusión es más seria,
haciendo que el proyecto más grande de VanDrunen sea incompatible con la antigua
doctrina reformada.
El capítulo introductorio
establece afirmaciones de forma muy sucinta. En la primera página VanDrunen
establece:
Al afirmar la doctrina de
los dos reinos, ellos retrataron a Dios como gobernando todas las instituciones
y actividades humanas, pero como gobernándolas en dos formas fundamentalmente
diferentes. De acuerdo con esta doctrina, Dios gobierna la iglesia (el reino
espiritual) como un redentor en Jesucristo y gobierna el estado y otras
instituciones (el reino civil) como creador y sustentador, y así estos dos
reinos tienen fines significativamente diferentes, funciones, y modos de
operación también diferentes.
Él continúa con una
aserción parecida: “Por lo tanto, a través de estas dos doctrinas, los
escritores reformados antiguos enraizaron la vida cultural y política en la
obra de creación y providencia de Dios, no en su obra de redención y
restauración escatológica a través de Jesucristo” [3] VanDrunen deja claro que
el Reino espiritual debe ser identificado "institucionalmente" con la
iglesia visible, tanto en Lutero, como en Calvino [4], incluso si observa
recurrentes tensiones con esta presentación. [5]
VanDrunen afirma que Juan
Calvino identificó el reino de Cristo exclusivamente con "la
iglesia". [6] Esta afirmación, se piensa que es suficiente para desmentir
cualquier noción de que las expresiones culturales más grandes tendrían
importancia para el reino de Cristo en el pensamiento de Calvino. Este reino
cultural más grande es uno que está basado en la naturaleza, bueno para estar
seguro, pero no preocupado de “redención” particular. La iglesia, se dice, no
debería estar involucrada en asuntos políticos o culturales. Aunque no se
trabajó extensamente con respecto a los reformadores, esta distinción es de
fundamental importancia para los capítulos posteriores, los cuales buscan
alinear las opiniones de los reformadores con la posición moderna de los dos
reinos, particularmente su énfasis en la iglesia visible como esfera primaria
del reino. Sin embargo, Lo que VanDrunen nunca admite plenamente es que cuando
Calvino hace esta identificación del reino de Cristo con la iglesia, él siempre
habla de la iglesia invisible. [7]
Para Calvino, así como
para Lutero y el resto de la Reforma, los dos reinos no eran aproximaciones de
las instituciones visibles de la Iglesia y del Estado, sino más bien del cielo
y de la tierra, o del espíritu y del cuerpo. El reino espiritual era eterno e
inmediato, mientras que el reino cívico era temporal y siempre mediado por
príncipes o por el clero y todos los demás hombres en sus vocaciones. William
Wright, en su libro sobre ‘el uso de los dos reinos en Martin Lutero’, explica
esto como: "Los dos grupos de personas no se refieren a la iglesia visible
versus los no creyentes. Lutero estaba distinguiendo a la iglesia invisible del
mundo aquí presente". [8] Él añade que “las ‘tres jerarquías’ de la vida
cotidiana, la iglesia y el estado, todas existen en el reino temporal”. [9]
Paul Avis está de acuerdo con este punto de vista en su (libro)* “La Iglesia en
la Teología de los Reformadores”, en particular los capítulos nueve y diez.
Argumenta que el rol de los magistrados en el ordenamiento de la iglesia se
deriva de las doctrinas del sacerdocio universal. [10] Eran miembros de la
iglesia espiritualmente, aunque sus vocaciones fueran temporales. Calvino
explica muy bien su visión del reino espiritual en aquellos capítulos de los
Institutos relacionados con la conciencia [11] todos los cuales tienen que ver
con la inmediata relación del alma con el Espíritu. El reino espiritual es,
propiamente hablando, la iglesia invisible, mientras que el reino temporal
abarca la iglesia visible, así como la arena cívica y toda la comunidad,
gobernada y medida por la ley.
Las mismas citas que
VanDrunen provee de Calvino apoyan esta lectura, ya que todas ellas incluyen
los calificadores de "espiritual" e "interno" al hablar de
la iglesia como reino espiritual. La iglesia visible, por supuesto, no es
interna. En el 4.2.4 de los Institutos, Calvino dice que "la iglesia es el
Reino de Cristo", pero una mirada al contexto inmediato demuestra que
Calvino está contrastando esta noción de una iglesia del reino espiritual, no
contra una vocación cristiana más amplia en la sociedad o Monarcas cristianos,
sino más bien contra el falso ministerio Romano. Calvino está apelando al reino
de Cristo para decir que la iglesia sólo existe donde está presente la Palabra
de Cristo.
En 3.19.15 de los
Institutos, Calvino utiliza los dos reinos para explicar la libertad de
conciencia del cristiano. Explica los dos reinos como jurisdicciones
"espirituales" y "temporales", agregando que "por lo
que se entiende el primer tipo de gobierno pertenece a la vida del alma,
mientras que el segundo tiene que ver con las preocupaciones de la vida
presente.” Calvino añade que "el primero reside en la mente interior,
mientras que el último sólo regula la conducta exterior". De hecho, Calvino dice que desea separar sus
discusiones de los dos reinos, salvando la discusión de los (aspectos) ‘externos’,
o el reino temporal, para su cuarto libro. Agrega que tanto el gobierno civil
como las "leyes de la iglesia" se pospondrán hasta entonces. Ambos
están siendo considerados una parte del reino temporal, ya que tratan con los
(aspectos) externos y la ley. [12]
La teoría de los dos
reinos no fue ni siquiera una doctrina “política” sino una visión comprensiva
del mundo entero. William Wright explica esto en lo que respecta a Martin
Lutero:
Lutero utilizó el concepto
de los dos reinos para tratar todo tipo de cuestiones teológicas y pastorales,
incluyendo la creación, el hombre como imagen de Dios, Jesús como el Cristo, la
necesidad de la gracia, los sacramentos y la exégesis del Antiguo y Nuevo
Testamento. No era un concepto político inventado para satisfacer las circunstancias
políticas, sociales o económicas como algunos han pensado... El entendimiento
de Lutero de los dos reinos de Dios representaba su premisa básica sobre la
naturaleza de la realidad. En resumen, era su cosmovisión cristiana. [13]
El cristiano individual
siempre se encuentra viviendo en ambos reinos al mismo tiempo. Además, la
iglesia visible, en cuanto a ‘institución de orden y medios externos’, es una
institución del reino temporal. La política de la Iglesia, por ejemplo, es una
forma de ley, mientras que la comunión mística de los santos es pura caridad y
libertad. VanDrunen admite a regañadientes esto de Lutero, aunque intenta
colocarlo como una peculiaridad de una necesidad práctica posterior. [14] En
efecto, esta convicción estaba en el corazón del llamamiento de Lutero a la
nobleza alemana para liberar a sus iglesias del papado [15]. Esta era la misma
táctica que usó Martin Bucero en Estrasburgo, y fue el apoyo teológico ofrecido
por Cranmer a Enrique VIII y la supremacía real. Calvino también expresó su
simpatía por esta noción en la dedicación de sus Institutos, pidiendo al rey de
Francia que reformara las congregaciones en sus tierras y las cartas a Eduardo
VI y Elizabeth I en Inglaterra.
Lo que VanDrunen ve como
una inconsistencia dentro de la teoría más amplia (y la mera evidencia de que
los Reformadores eran hombres de tiempo)
resulta ser realmente una ‘piedra fundamental’ de lo magistral de la Reforma. Precisamente
porque la iglesia visible existía en el reino temporal, los magistrados cristianos
tenían el deber de protegerlos y reformarlos. Los príncipes no debían
involucrar personalmente su cargo en la elaboración de doctrina o culto, pero ellos
estaban seguramente involucrados en financiar, defender y promover ciertas
iglesias visibles y excluir a otras. Como todos los laicos cristianos eran
sacerdotes, los Reformadores no veían ningún problema en permitir que los
príncipes funcionaran como cristianos en su vocación particular y utilizar sus
habilidades superiores de orden en la iglesia visible. Todas las confesiones
reformadas están también de acuerdo en este punto, por lo que parece imposible
eliminar este rasgo de la eclesiología de la Reforma.
VanDrunen admite que
Ginebra no se asemeja a una sociedad pluralista moderna, y cree que esto puede
incluso ser consistente con la teoría de la ley natural, pero todavía lo ve
como ‘estando en tensión con la teología de los dos reinos’. Sin embargo, La
confusión en este punto, no está ni en la teoría ni en la aplicación de
Ginebra, sino en la falsa ecuación de VanDrunen de los dos reinos con las
nociones más modernas de iglesia y estado. Una vez que vemos que el reino
espiritual se refiere a la iglesia invisible y que los reformadores colocaron
la iglesia visible dentro del reino temporal, vemos más consistencia en su
teoría y práctica. Lo mismo ocurre con toda la Europa protestante. Luteranos en
Alemania, reformados en el Palatinado, y la Iglesia de Inglaterra, todos
miraban a sus magistrados civiles como apoyo contra el gobierno por el clero
que vieron promovido por Roma. A pesar de lo desagradable que pueda ser para
los modernos de ‘todos los bandos’, sigue siendo cierto que aparte de los reyes
con convicciones religiosas, simplemente no habría habido una Reforma.
El segundo punto de la
crítica tiene que ver con el contraste de VanDrunen que hace de la regla
redentora de Cristo y la regla creacional de Dios. Estos adjetivos no son
usados de esta manera por Calvino, aunque él hace distinciones entre los dos
reinos y sus propósitos. ¿Considera Calvino el reino cívico y temporal como
desinteresado en el despliegue del plan de redención? Eso sería imposible de
tomar de los escritos de Calvino. De los propósitos del gobierno civil, Calvino
enumera primero: "para cuidar y proteger la adoración externa de Dios"
y: "para defender la sana doctrina de la piedad y la posición de la
iglesia". [16] Sólo después de estos propósitos Calvino pasa a hablar del
ordenamiento de la sociedad común. Calvino continúa diciendo que los príncipes
son "vicarios de Dios" [17] y que como todas las naciones entienden
que la religión ocupa el primer lugar en la vida de la comunidad, "los
príncipes y magistrados cristianos (deberían) avergonzarse de su negligencia si
no se aplican a esta preocupación". [18] Calvino no tiene ningún problema de
hablar de "reyes santos", incluso trazando paralelismos entre los
reyes ungidos de Israel y los actuales reyes de Europa. [19]
Calvino fundó el gobierno
cívico en la bondad original de la creación, y creía que esto era enseñado por
la ley natural (o ley de la naturaleza) e incluso por el derecho común de las
naciones, sin embargo, esto no significa que debería (el gobierno cívico) estar
aislado de la Palabra de Dios. [20] Sin duda no habría desacuerdo entre los dos
reinos aparte del pecado. Esto es porque, de nuevo, los dos reinos no eran el
reino de la iglesia y el reino del estado, sino más bien el reino de los cielos
y el reino de la tierra o el reino eterno y el temporal. Se relacionaban entre
sí como el alma lo hace con el cuerpo.
También necesitamos
preguntar lo qué un lenguaje sobre una regla no-redentora significa
actualmente. Si eso es (el lenguaje de una regla no-redentora)*, que el
gobierno cívico no es un salvador espiritual, no remite a la gente de sus pecados, y no
puede proporcionar corazones nuevos, entonces muy pocos cristianos de cualquier
tradición objetarían esto (este lenguaje)*. Los principales opositores de
VanDrunen, sin embargo, no quieren decir ninguna de estas ideas cuando hablan
de "redimir" la cultura y la esfera cívica. La noción neo-calvinista
de la redención es precisamente la de una creación restaurada. [21] Podríamos decir que su visión es la de la
naturaleza original. Pueden errar al negarles las capacidades naturales a los
no regenerados, pero esto todavía no sería una aplicación errónea de la
"regla redentora", sino más bien un fracaso en reconocer la
naturaleza donde de hecho existe. No está del todo claro por qué el reino
temporal de VanDrunen, gobernado por la creación y la providencia, debe ponerse
en oposición a la redención.
Más aún, la noción de que
las mentiras están más probablemente detrás de gran parte de la retórica
contemporánea de llevar el mandato de Cristo a la cultura es simplemente un
asunto de caridad. Es el principio que debes amar a tu prójimo como a ti mismo.
Si bien es cierto que algunas iglesias usan el lenguaje de "justicia
social" por medios políticos ilegítimos, el significado básico es que la
iglesia debe tener un diaconado activo. Esto es consistente con Calvino, como
VanDrunen admite: "Calvino seguramente no sugirió entender que el reino
espiritual sólo se preocupa de cosas que son inmateriales, ya que asignó a la
iglesia tareas como el alivio diaconal de los pobres y la administración de los
sacramentos." [22] ¿Está llevando alivio diaconal a los pobres en la
ciudad no de una forma de cultura redentora? Podemos debatir la aplicación
apropiada, pero el principio parece sólido. Los motivos de la caridad resultan
en alguna actividad social.
En la medida en que el
modelo de VanDrunen corrige los diversos errores de la teología de la liberación,
ciertas nociones falsas de "Teonomía", Ortodoxia Radical, e incluso
el amplio Evangelicalismo Americano, (todas las cuales buscan hacer violencia
hacia la naturaleza), se pueden apreciar. Volver cuestiones de gusto en cuestiones
de ley siempre es ofensivo (y generalmente reflejo de mal gusto). Los intentos
de infundir ‘la naturaleza’ con ‘la gracia’, bajo la apariencia de
"sacramentalizar" la creación, pierden de vista el hecho de que ya
fue creada buena, llevando la imagen de Dios. La naturaleza siempre fue teónoma,
en la medida en que fue gobernada por y reflejo de la propia naturaleza de
Dios. La doctrina de la vocación de Lutero es tan verdadera para nuestros días
como para los suyos.
Por
otro lado, lo que parece imposible es la noción de que un cristiano podría
vivir como un ser dividido, sosteniendo una noción de ética de
"creación" y otra noción de ética de "redención". Es
inimaginable que él fuera guiado por su ‘espíritu cultural e imaginación’ en
ciertos momentos de su vida; y por su ‘espíritu religioso e imaginación’ en
otros. [23]
La
neo-teoría de los dos reinos carece de un unificador claro a este respecto, y
tal ausencia tiene amplias implicaciones. Usted ve, que la ley natural y el
reino temporal de la providencia nunca son manifestados sin corazón, y eso es
exactamente con lo que el reino espiritual de Cristo está preocupado: el
corazón. Reyes, príncipes,
presidentes, alcaldes e incluso grupos de servicio comunitario están hechos de
cuerpos temporales que poseen corazones espirituales. Una conversación entre
los dos componentes del hombre se tendrá, de una manera u otra [24].
Sospecho
que es cierto que muchos creyentes Reformados tendrán problemas para aceptar la
tesis de que los Reformadores Protestantes originales abogaban por la ley
natural y mantenían una clara distinción entre el reino espiritual y el reino
temporal. Sin embargo, no serán ayudados mediante equivocaciones y errores para
construir una imagen histórica exacta, ni estarán preparados para responder a
las difíciles preguntas modernas de la diversidad religiosa por suposiciones
bastante ingenuas de que los distintivos cristianos son silenciosos en la
esfera pública. Con el fin de ayudar a nuestro público contemporáneo, tendremos
que presentar un cuadro más coherente.
Si nos
preguntamos quién fue el proponente más importante de la "transformación
cultural" en la tradición reformada y presbiteriana del siglo XX en
América, la única respuesta posible sería Francis Schaeffer. Sin embargo, si
examinamos sus obras, descubriremos que él no sólo criticó la cultura de la
modernidad tardía basándose en que era insuficientemente cristiana o
eclesiástica. En realidad afirmó que era insuficientemente humana. Su visión de
una cultura redimida era una cultura que existía como originalmente fue
diseñada para existir. Era una visión de la verdad que era verdad, de la
realidad que era real. Podríamos decir que era una visión de la cultura
natural.
Así que,
hay al menos un caso en donde una vez que las doctrinas Reformadas más antiguas
son entendidas correctamente, no serán vistas como irreconciliables con los
mejores representantes del proyecto neo-calvinista. Hacer esto requeriría
otro artículo, pero por ahora podemos decir que las doctrinas más antiguas
están en un marcado contraste con la propuesta de los dos nuevos reinos, y eso
debería ser revelador. Las propuestas contemporáneas no son representaciones de
la visión anterior, y lo único que es cierto es que los individuos e iglesias
involucrados en la Reforma no estuvieron sin reacciones políticas y culturales significativas
de acompañamiento. Podríamos entonces examinar cómo las doctrinas de los
reformadores apoyaban activamente sus prácticas, observando que cada uno de los
centros reformados se jactaba de sus ministerios diaconales activos en la
ciudad, así como de academias y universidades fundadas en ‘los clásicos y las
humanidades’. Tal vez aquellas modernas comunidades reformadas que ya
invirtieron en este tipo de actividades contarán con la ayuda de una clara
articulación de los principios de los reformadores. Incluso podrían llegar a
ser los verdaderos herederos de ellos.
Notas:
*Adición
del traductor
[1] Para
una introducción más completa, vea David Koyzis, "Dos Reinos y Obediencia
Cultural", Cardus (1 de marzo de 2010): bajo "Comentario en
línea," que se haga que una vez que las doctrinas Reformadas más viejas se
entiendan correctamente, http://www.cardus.ca/comment/article/2020/ (accessed
June 16, 2010).
[2] David
VanDrunen, Ley Natural y los Dos Reinos. (Grand Rapids,
MI: Eerdmans, 2010).
[3] pág. 2
[4] Ver
pág. 60 para esta afirmación con respecto a Martín Lutero y pág. 70 con
respecto a Juan Calvino.
[5] VanDrunen
confiesa inconsistencias en este punto de vista en numerosas ocasiones, pero
las admisiones más notables de esto se encuentran en la pág. 19, donde escribe,
"estas doctrinas no siempre se aplicaban de manera coherente,
particularmente en lo que respecta a las responsabilidades del magistrado civil
en asuntos religiosos", y en la pág 87 sobre todo donde localiza la
antinomia en la teoría misma "... la pregunta apropiada no es tanto si la
teoría y la práctica de Calvino estaban en tensión, sino si a nivel teórico,
teológico, había alguna inconsistencia. Sugiero que Calvino puede ser
justificado de la inconsistencia en muchos puntos, aunque hay ciertos temas que
persistentemente siguen desafiando una fácil armonización”.
[6]
pág. 60
[7] La
doctrina de Calvino sobre la Iglesia es más matizada que las distinciones
simples: "visibles" e "invisibles", pero las utilizaré aquí
por razones de familiaridad. Por "iglesia invisible" me refiero a la
noción de Calvino de que la Palabra es la marca principal de la Iglesia, y
todos los que la reciben por fe son apropiadamente entendidos como "la
Iglesia" directamente unida a Cristo en el Espíritu. Calvino siempre coloca
la organización institucional de esta iglesia en una categoría diferente, la de
la iglesia visible.
[8] William
Wright, la comprensión de Martin Luther de los dos reinos de Dios. (Grand
Rapids, MI: Baker, 2010) 135
[9] Wright,
119
[10] Paul
Avis, La Iglesia en la Teología de los Reformadores. (Eugene, OR:
Wipf y Stock, 2002) 138 - 150, 154 – 163
[11]
Ver especialmente los Institutos
3.19.15-16 y 4.10.3-6
[12]
Irónicamente, los intentos de
hacer que la iglesia visible sea equivalente con el reino espiritual
comprometen la doctrina de la Reforma de la justificación por la fe sola,
porque al hacerlo pondría leyes dentro del reino espiritual.
[13]
William Wright, la comprensión
de Martin Lutero de los dos reinos de Dios. (Grand Rapids, MI: Baker, 2010) 113
- 114.
[14] pág.
58-59
[15]
De su discusión sobre el
"primer muro" de los romanistas, Lutero escribe: "Puesto que,
entonces, el poder temporal es bautizado como nosotros, y tiene la misma fe y
el mismo Evangelio, debemos permitir que sea sacerdote y obispo, Una oficina
que sea apropiada y útil a la comunidad cristiana ". Y añade:" Se
sigue, pues, que entre laicos y sacerdotes, príncipes y obispos, o, como ellos
lo llaman, entre personas espirituales y temporales, la única diferencia real
Es un oficio y una función, y no un patrimonio "." Un zapatero, un
herrero, un campesino, cada hombre, tiene el oficio y la función de su
vocación, y sin embargo todos son sacerdotes y obispos consagrados, y cada
hombre debe Su oficio o función sea útil y benéfico para los demás, de modo que
todos los tipos de trabajo puedan estar unidos para la promoción del cuerpo y
del alma, así como los miembros del cuerpo se sirven unos a otros ",
y" El poder se ha convertido en un miembro del cuerpo cristiano; Aunque su
trabajo se relacione con el cuerpo, pero pertenece al estado espiritual. "
Http://www.fordham.edu/halsall/mod/luther-nobility.html
[16]
Institutos 4.20.2
[17]
Institutos 4.20.6
[18]
Institutos 4.20.9
[19]
Institutos 4.20.28-29
[20] Martín
Lutero declaró explícitamente que ambos reinos, temporales y espirituales,
existían en el estado original de la creación. William Wright cita a Lutero a
este efecto diciendo: "El hombre fue creado para su vida física de tal
manera que fue hecho sin embargo de acuerdo a la imagen y semejanza de
Dios-esto es una indicación de otra vida mejor que la física... Así Adán Tenía
una vida doble: una física y una inmortal "y" los dos reinos eran
parte de la ordenanza de creación de Dios "(Martin Luther's Understanding
of God's Two Kingdoms, 118-119). El lenguaje de Lutero sobre el bautismo
consagrando a uno como sacerdote también permite la posibilidad de que la obra
de los laicos sea "consagrada" en beneficio del Cuerpo de Cristo (véase
la discusión bajo "El Primer Muro" en el Discurso de Lutero a la
nobleza de la nación alemana).
[21]
Ver, por ejemplo, Al Wolters
'Creation Regained o A A Van Gleander's descripción de la redención como
"creación hecha a prueba de fuego."
[22] VanDrunen,
pág. 91. Podemos volver a ver la dificultad de VanDrunen con Calvino aquí, ya
que él no puede imaginar que el diaconado como una entidad del reino temporal.
En tanto que es un ministerio de necesidades corporales, sin embargo, eso
parece el significado más natural en el sistema de Calvino. Para Calvino, los
sacramentos serían considerados "inmateriales" en que los signos
materiales nos llevan lejos a las cosas invisibles significadas.
[23] Para
un ejemplo de algo muy parecido a esto, vea la discusión de D. G. Hart sobre la
"piedad hifenizada" en su tercera conferencia en la Conferencia del
Pastor de la Avenida Auburn 2006. Utiliza categorías temporales cuando dice que
la piedad cristiana se expresa los domingos e incluso dice que los cristianos
deben vivir "vidas dobles" en lo que ciertamente parece significar
una dualidad espacio-temporal.
[24] Tengo
que atribuir este punto a un artículo inédito de Peter Escalante sobre el mismo
tema. Gran parte de mi propio pensamiento estuvo influenciado por su trabajo
que esperamos esté disponible en el futuro.
Traducido con autorización.
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