sábado, 3 de septiembre de 2016

¡Ve, llama a tu marido, y ven acá!

"10 Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva. 11 La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva? 12 Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?  13 Respondió Jesús y le dijo:Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; 14 mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. 15 La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla. Jesús le dijo: 16 Ve, llama a tu marido, y ven acá. 17 Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido; 18 porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad."
  
(Juan 4:10-18)

El contexto muestra a un Jesús cansado del camino sentado junto al pozo de Jacob en Sicar, camino a Galilea. Aparece en escena una mujer samaritana y allí entablan una conversación: Jesús le pide de beber y recibe la negativa de la mujer. La respuesta de Jesús en el verso 10 nos revela algo profundo en el corazón de la mujer, W. Hendriksen lo dice muy al clavo:  
"El razonamiento de la mujer era: “tú, un judío, estás necesitado y no puedes valerte (vs 9),…yo, mujer samaritana, soy autosuficiente y por lo tanto puedo ayudarte.” En su respuesta Jesús le hace ver que la realidad es completamente al contrario. Es ella quien necesita el agua, y él es la Fuente que puede suministrarla...Cuando Jesús habló acerca del “don de Dios” se refería al “agua viva”. Pero “agua viva” también podía significar manantial de agua (Gn. 26:19) que brota por sí misma, a diferencia del agua de lluvia que se recoge en una cisterna o depósito. El pozo de Jacob ilustra exactamente este punto. Así, pues, cuando Jesús dijo: “él te habría dado agua viva”, la mujer lo interpretó por: “… él te habría dado no el agua que lleva tiempo en el pozo sino el agua que sale del manantial que hay en el fondo”.[1]"  
La mala interpretación de la mujer acerca de esta "agua viva" (ella entendía por "agua viva" el agua que pasa por el manantial debajo del pozo, y no la que está estancada arriba [1]) y su desconocimiento de quién es Jesús el que la ofrece, la lleva a una serie de cuestionamientos probando su incredulidad a la palabras de Jesús: 
  1. No tienes con qué sacarla. Ella llevaba un cántaro (vs 28), era una mujer preparada y planificada, pero este hombre cansado decía que le iba a dar agua viva, ¡y ni siquiera tenía una vasija (Lt Gr. [2])!
  2. Y el pozo es hondo. Está conectado con su razón anterior. Si no tiene con que sacarla, queda que el pozo es muy hondo para que el obtenga “agua viva” es decir, agua desde el mismo manantial que corre bajo el pozo.
  3. De donde pues tienes el agua viva. Su lógica es clara, entonces (pregunta ella) ¿cuál es la fuente de donde tú sacarás agua viva, dado que no tienes vasija y este pozo es hondo? Ella aquí infiere que la fuente de agua viva que Jesús le estaba ofreciendo era distinta (geográficamente hablando, es decir está en otro lugar) que el pozo donde ella iba a sacar agua. De alguna forma tiene razón, pues Jesús no estaba ofreciéndole literalmente el agua del pozo de Jacob, era otra fuente, pero una fuente espiritual, y eso es lo que la mujer todavía no entiende. Y es así como su argumento sigue.  
  4. ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados? En otras palabras: “¿Si tu fuente de agua viva es otra que este pozo, eres tu mayor que Jacob que bebió de este pozo?” ¡Wow! Que buena lógica, sin embargo todo su argumento parte de una premisa equivocada, y es su mala interpretación de “agua viva” pero sobre todo de quién es el que se la está ofreciendo. Jesús sereno, y con el amor que le caracteriza dejó seguir el rumbo de su pensamiento, ella sin querer, está dirigiéndose al puerto que el Señor la quiere llevar, la pedagogía divina en acción, nuevamente trae a la mujer de su fanatismo independiente y nacionalista, en su exaltación del origen del pozo, Cristo replica: 
   “ Cualquiera que bebiere de esta agua volverá a tener sed, mas el que bebiere del agua QUE YO LE DARÉ, NO TENDRÁ SED JAMÁS; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que sale para vida eterna” 


No es el pozo, o el agua, pues cualquiera que beba del agua de este pozo, volverá a venir una y otra vez, pues solo puede sustentar la vida biológica. Pero el agua que viene de mi fuente (dice Jesús), no tendrá que ir y venir ¡porque estará en él! Sustentará su vida ESPIRITUAL (Gr. Zoen en contraste con Bios -vida biológica-) de modo que no tendrá que beber de otras fuentes, sino que está agua borbotará y se auto-alimentará, de modo que traerá perpetua satisfacción y plenitud (por tanto Jesús es mayor que Jacob). Jesús apela a los deseos de la  mujer ¿cuáles? El de descanso y eterna satisfacción.
Notemos el hermoso contraste que Jesús hace:

El agua del pozo de Jacob
El agua viva que Jesús da
No puede evitar que se tenga sed otra vez, y otra vez…y otra vez
Hace perder la sed para siempre; es decir, da satisfacción duradera.
Queda fuera del alma, es física, por tanto no puede llenar las necesidades espirituales
entra al alma y permanece dentro como fuente, pues es espiritual
Es de cantidad limitada, disminuye su cantidad al beberla
En un manantial perpetuo e ilimitado. Borbotea para vida eterna

  • Esta es una valiosa lección. Jesús promete satisfacer todas nuestras necesidades, darnos descanso y eterna satisfacción. Note la promesa “no tendrá sed jamás” ¿cree usted esta promesa: Que en Cristo, solo él, unido a su alma, puede traer eterna felicidad a su vida? ¿Cómo golpea esto a nuestros pecados?, ¿hemos vivido conforme a esta verdad? Hoy mismo, le pregunto: ¿fue Cristo la fuente de satisfacción en su vida?; ¿esta semana?, ¿este mes, este año? ¿O lo fue la comida, lo material, la entretención, lo de esta tierra? Recuerde que la idolatría es cualquier cosa que le distrae de Cristo, ¿dónde está su corazón hoy? Si está lejos, puede venir rápida y sinceramente beber del agua que Jesús tiene para su alma. No demore más arrepiéntase de su manera de vivir y pensar, y viva en la fe del Hijo de Dios quien se entregó asimismo por pecadores como usted. 



Aunque la mujer no entendía el tenor espiritual de las palabras del Señor, al ella escuchar que sus necesidades serían satisfechas para siempre prorrumpe en una petición: ¡dame de esa agua! ¿Al entender su necesidad espiritual prorrumpe ud en ésta exclamación? Ella no quiere ir y venir más a pozo tras pozo. ¿Su corazón desea no ir ya más de ídolo en ídolo, buscando la satisfacción de sus necesidades? ¡Dame de esa agua Señor! Para que no tenga que ir de aquí para allá ¡Dame de esa agua Señor! Para que la caverna de deseos sean saciadas con tu presencia ¡Dame de esa agua Señor! Pues estoy cansado y trabajado. ¡Dame de esa agua Señor!

Tal vez tu corazón no ha sido despertado a este clamor espiritual (el mismo clamor de la mujer no era espiritual sino físico). En ambos casos (el de la mujer y el nuestro), el Señor necesita revelarnos lo sedientos que estamos (espiritualmente hablando), para que podamos pedir y beber del don de Cristo. Ninguna persona, tomará la medicina si no reconoce su enfermedad. Dirá ¿para que necesito yo médico si no estoy enfermo? Jesús despierta a la mujer a la conciencia de su pecado, ¿cómo ella recibiría el don de la salvación, si primero no sabría que lo necesitará? Así como su sed física, ahora el Señor nuevamente en los vientos de su sabiduría dirigirá la barca de la mujer al climax de la conversación: “Ve llama a tu marido y ven acá”

Para que el Señor ofreciera la salvación (es decir, a él mismo) debía revelar la necesidad de la misma. Y él apela a la vida impúdica inmoral y fornicaria de la mujer. El Señor se está dirigiendo a su conciencia.  “no tengo marido” ¡Vaya! Parece que la intrepidez lógica de la mujer al discurrir sobre la relación de los judíos y samaritanos(vs 9), y sobre la imposibilidad de Jesús de obtener el agua viva(vs 11-12), de pronto se ve apagada por el mandato del Señor. Su respuesta es corta (3 palabras en el griego), mientras que las anteriores fueron largas y lógicas (versículos 9, 11 y 12). La mujer se pone en guardia, el Señor acaba de tocar una parte sensible. Ella no está dispuesta a revelar su pecado, una corta respuesta deja muchas interrogantes ¿y es soltera, viuda? Ella no explica más. Pero el Señor a pesar de su dureza, con ternura sigue la obra que ya ha comenzado. “Bien has dicho no tengo marido, porque 5 maridos has tenido y el que ahora tienes no es tu marido” Jesús desnuda su corazón, él le revela su pecado, sus cortas palabras no fueron obstáculo para el eterno Hijo de Dios. La omnisciencia del Señor nuevamente entra en acción. El texto nos dice que se cansó, pero que también conocía la vida pasada de la mujer. La naturaleza divina y humana en una sola persona: En Jesús el Cristo. El Señor sabe que debe revelarse a sí mismo y el don que el ofrece (verso 10), y ocurrirá más adelante. Sin embargo, él debe mostrar la necesidad de salvación, y es por esta razón que para que el dispense agua viva, debe haber un corazón contrito y humillado por el pecado y la ofensa a Dios.  

  • Cuando Cristo Jesús nos invita a conocerle a él, y que experimentemos el don de Dios, el agua viva que ofrece y sacia toda sed (Jn 4:10); él primero nos dice "ve, trae a tu marido, y ven acá" (Jn 4:16), lo que significa que, él no está dispuesto a comulgar con nuestro pecado. Él lo descubre, lo apunta, exige que lo traigamos, y lo echemos encima de él. Sólo siendo verdaderos en lo íntimo (Slm 51:6), reconociendo nuestra total impotencia y necesidad de su persona, participaremos de una comunión viva unidos a Jesucristo. Y, unidos a él, cada día, no tendremos sed jamás.

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[1] Comentario a Juan - W. Hendriksen pp 150-153
[2] Lt Gr: Literal Griego. La palabra Vasija es lo que está en la lengua original “no tienes vasija” (no tienes con que sacarla vs 11. RVR 60)





viernes, 2 de septiembre de 2016

Sobre el neocalvinismo y la redención del cosmos (Evangelismo)



En poco tiempo he escuchado mucho contenido acerca de la 'missio Dei' y la 'redención del todo (Gr. cosmos)'Ambos conceptos íntimamente conectados  (aparentemente), parecerían exigir una respuesta del creyente. ¿Cómo debería el creyente involucrarse en la misión de Dios considerando que el reunirá todas las cosas en Cristo? Si todas las cosas incluyen conceptos como 'el ecosistema', 'la cultura' y 'entidades sociales' etc, ¿cómo el creyente participa en su redención? ¿Cómo evangelizamos desde la visión de este lado del prisma? 

John M. Frame en su artículo "The Amsterdam Phylosophy a preliminary critique" aborda sucintamente esta cuestión con distinciones cruciales que muchos ignoran. A pesar de no ser un exhaustivo estudio del tema, sí nos da un acercamiento bíblico del mismo. Pienso en el nuevo testamento y su énfasis, si bien la redención de las almas no es obviamente el todo de la misión de Dios, el énfasis es cristalino. Debemos cuidarnos de eclipsar el evangelio y la obra de Cristo en las almas de los creyentes (gracia particular), al enfatizar la teoría neocalvinista de la gracia común; esto es, que el cosmos con todo su potencial es redimido por Cristo como mediador de la creación. Esta concepción da una visión optimista de la cultura y el mundo, al igual que el Panteísmo clásico; paralelamente el descuido de enseñanzas como el pecado, el arrepentimiento y la regeneración fueron históricamente oscurecidas por la brillantez de 'la redención del todo', y por esto, la mundanalidad y el secularismo invadieron la iglesia. 
El extracto de J. M. Frame nos presenta claras distinciones por hacer:


"La filosofía de Ámsterdam amplía […] desde que el corazón del hombre es el “punto de concentración” de todo el cosmos temporal, dice Dooyerweerd, la caída del hombre en pecado “implica la apostasía de todo el mundo temporal” [1] Por lo tanto, no sólo el hombre, sino que todo el mundo está de alguna manera involucrado en el pecado: rocas, árboles, ríos; y entidades corporativas, especialmente humanos, como las familias, escuelas, gobiernos, etc.

Si entonces, el pecado se extiende sobre todas estas entidades, la redención también. Y si la redención también, entonces el argumento sigue, el evangelismo también debe. Es decir, la evangelización no debe limitarse a ser la predicación de las buenas nuevas a los individuos, sino que debe incluir también la reestructuración de las instituciones sociales. Incluso debe incluir el “sometimiento de la tierra” mencionada en el “mandato cultural” de Génesis 1:28, ya que debe involucrar la remoción de los efectos del pecado en la creación. ¿Y no dice Colosenses 1:20 que Cristo “reconciliará consigo todas las cosas”?
Nos parece, sin embargo, que la filosofía Ámsterdam ha fallado aquí para hacer ciertas distinciones cruciales. Sin duda, el pecado del hombre afecta a toda la creación; La Escritura lo dice muchas veces, en muchos sentidos. Pero hay una diferencia importante entre el “pecado en sí” y los “efectos del pecado”. El pecado es una categoría “exclusivamente personal”. Sólo una persona puede pecar. Sólo una persona puede desobedecer una ley de Dios; Sólo una persona puede odiar a su creador; Sólo una persona puede rebelarse contra su Señor. Un árbol puede verse afectado por el pecado, pero no puede pecar. Espinos y cardos pueden arruinar un jardín, como la maldición de Dios sobre el pecado del hombre, pero esas espinas y cardos no son pecadoras [2].
Lo mismo puede decirse de las instituciones sociales. Un sindicato puede verse afectado por los pecados de sus miembros; pero la unión no será por lo tanto, un pecador. Ahora, justo como el pecado es una categoría exclusivamente personal, de la misma forma lo son la fe y el arrepentimiento. Un árbol, o piedra no se pueden arrepentir; solo una persona puede. Un sindicato, o escuela cristiana, no puede “creer en Cristo”; solo una persona puede.


Mantenemos, por lo tanto, que el evangelismo, también, es una categoría exclusivamente personal; el evangelismo es esencialmente el llamado a las personas a arrepentirse de sus pecados y creer en Cristo. Sin duda, la "redención" en un sentido más amplio incluye otros elementos además de la evangelización. El Nuevo Testamento, sin embargo, pone todo su énfasis en la exhortación de las personas a la fe en Cristo. Actividades culturales normales, de acuerdo con I Corintios 9, por ejemplo, deben venir después de la predicación del Evangelio, debido a la urgencia de la situación del hombre y, más fundamentalmente, a causa de una prioridad divinamente ordenada.

Es más peligroso, creemos, que para ampliar los conceptos de "pecado" “arrepentimiento", "fe"," y "evangelización" su enfoque personal deba perderse. Si el "pecado", por ejemplo, se convierte en algo menos que desobediencia personal, odio, rebelión; si se hace una especie de desorden general en el mundo como tal; entonces, eso no es lo que la Escritura dice que es. En el lenguaje de Cornelius Van Til, el pecado es "ético" no "metafísico". Es una actitud personal del corazón, no meramente una debilidad de constitución. Si el "pecado" y los otros términos se ampliaron para incluir todo el universo, entonces el Evangelio de Cristo se perderá en la verborrea. Creemos, que hay al menos una tendencia en esta dirección en la filosofía de Ámsterdam."
[1] Dooyeweerd, Twilight, 124.
[2] Spier, indeed, makes these very distinctions, Introduction, 119ff. We feel, however, that the movement as a whole forgets them at times.

Articulo original: The Amsterdam Phylosophy a preliminary critique - John M. Frame. 1972. Extracto traducido por: Cristián Gangas D.